07. DIARIO DE A BORDO (Paloma Casado)
El último de mis compañeros acaba de morir. Dejaré que su cadáver encuentre reposo en el fondo marino y así también acortaré mi vida. Estoy solo, ya nada importa.
Ignoro el tiempo que habrá pasado desde que nos embarcamos; aquí los días son iguales a las noches y los relojes dejaron de tener sentido. Quién podía sospechar que los tripulantes del nuevo submarino seríamos los únicos supervivientes de la guerra. Cuando quisimos emerger, tras la agitación producida por la onda expansiva, nadie atendió nuestra llamada. Pronto comprendimos que nuestro mundo se había convertido en un lugar contaminado, en un cementerio sin lápidas.
Desde entonces, viajamos entre cadáveres de peces y restos de algas descompuestas con la esperanza de encontrar algún rastro de vida
El primero fue Iván, el débil Iván de cuyo oportuno suicidio todos fuimos responsables. Del resto se fue ocupando el azar o quizá el diablo que cargaba el arma de la ruleta rusa con la que nos jugamos la subsistencia.
Soy el último hombre o quizás el último fantasma expiando su culpa. Este lugar silencioso, solitario y oscuro se parece demasiado a la muerte.
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Paloma, felicidades. Un gran y poético relato. Suerte. Un saludo.
Pocos lugares hay más claustrofóbicos que un submarino, nada más parecido también a una tumba, con el agua como sepultura. Un diario de a bordo que nadie leerá, que refleja gradualmente una angustia sin esperanza, en un mundo convertido en cementerio sin lápida por la locura de los hombres. Un fiel reflejo de los últimos supervivientes en un final posible. Muy bueno, Paloma.
Un abrazo y suerte
Genial, Paloma, tu relato. Transmites como nadie esa sensación de aislamiento, de soledad absoluta de personas que son fantasmas vivos, en una situación límite. Mi sincera enhorabuena.
Un fuerte abrazo y mucha suerte.
Paloma, con la acertada ambientacion tu cuento llega ese aire irrespirable de la desesperanza y la amargura, testigos de esta desgraciada situación. Suerte y saludos
Paloma… desesperanza, claustrofobia y antropofagia!!
Que inquietante relato nos dejas…
Efecto conseguido!
Un saludo.
Enhorabuena por tu excelente propuesta, Paloma. Este tipo de relatos me gusta y, cuando se le agrega un toque como el que le das, se hace ameno para la lectura. Te deseo éxito en tus incursiones literarias.
No puedo dejar de felicitarte por la ilustración que marca esta convocatoria, considero que llena las expectativas de un certamen tan importante.
Inquietante, desgarrador y adictivamente trágico. Enhorabuena por transmitir emociones tan potentes en tan pocas palabras!!
Tu relato derrocha angustia y soledad. Trazas muy bien como va perdiendo importancia todo lo que le rodea. El tiempo ya no tiene sentido, ni la vida propia lo tiene. Todo oscuridad y abandono.
Fantástica historia Paloma.
Pa, qué buena eres hija!!!!
Menudas frasecitas iniciales y final, un micro estupendo.
Buenas noches, Pa.
Espero que al recibo de estas letras te encuentres fina filipina.
Yo bien, gracias a Dios.
¿Se puede construir poesía dentro dentro de un ataúd de metal?
Joe, y de qué modo.
Tragedia preñada de lirismo.
Bueno. Muy bueno lo tuyo.
8,5. Notable alto.
Está escrito en nuestros genes, destruiremos el mundo y solo el tiempo será testigo. Todo empezó en el océano, es justo que allí acabe. Muy bueno, Paloma. Abrazos.
Bien narrada la lenta agonía del que parece ser el último hombre en el mar, y en la tierra. Te deja atrapado el lento apocalipsis sin esperanza del protagonista que la guerra ha forjado y la angustia a la deriva que va soltando letra a letra ese submarino, como una estela funeraria.
Impactante relato, Paloma. Enhorabuena.
Un saludo.
Magistral, me he quedado con el corazón encogido por este terrible apocalipsis que pudiera no estar muy lejano. Enhorabuena, es un placer siempre leerte, Paloma.
Hola Paloma. Desde esa primera frase, con la que nos enganchas, vas transportando al lector por un paisaje coloreado con pinceladas de desolación, abatimiento, y desesperación. Hasta dejarnos a los pies de la apocalipsis.
Excelente Paloma. Suerte y saludos,
Ton.
Un relato estupendo, además de bien escrito y con un final escalofriante.
Abrazos primaverales.
Tu relato Paloma es un alegato, pintas muy bien el momento y el ambiente, además la angustia del que es el último hombre.
Un abrazo y suerte.
Que angustioso, Paloma. A mi los submarinos me parecieron siempre aterradores. Suerte y un beso.
La cosa pinta muy mal, Paloma.
A mi se han acabado las provisiones, pero aguantaré en mi refugio de letras hasta el final.
Por si acaso, déjame que te desee una feliz Navidad!
Saludos
Has logrado crear una atmósfera perfecta para la historia que cuentas, Paloma.
Mucha suerte y un beso.