29. EL SUEÑO OLÍMPICO (Belén Sáenz)
Benavides con el brazo de Pau Gasol rodeándole la cabeza. Benavides recibiendo el beso húmedo de Mireia Belmonte. Benavides en el palco con altos representantes del Comité Olímpico. En el bar del barrio se cruzaban apuestas. —La postura de los brazos con los puños a la altura de los riñones —decía el boticario, que presumía de fisonomista. —Y esos pies, siempre marcando las dos menos diez —ratificaba el Ajoporro, que había cambiado con él decenas de cromos de Ases del Deporte. Aquel esmirriado apenas conseguía atraer miradas, salvo cuando bailaba por George Michael en la disco. Pero eso ya pertenecía al siglo pasado así que, cuando mencionó en un susurro su participación en las Olimpiadas, las chanzas ardieron como estopa.
Mientras cerraba la colchonería para verlo en el Telediario saludando a Sus Majestades, su madre revivía otros recuerdos. La maravillosa facilidad que tenía desde bien chico para escabullirse de sus brazos y quedarse dormido entre planchas de gomaespuma. El juego de aguantar la respiración bajo las guedejas de lana puestas a orear. Ella sabía que su hijo rozaría la gloria algún día, y se conformaba con que fuera luciendo con gallardía el disfraz de mascota oficial de los Juegos.
Un vocabulario rico, una idea original y la radiografía de un personaje que consigues no solo que imaginemos, sino que le cojamos hasta cariño. Mucha suerte !!
Gracias por tu comentario, Juan Antonio. En un mundo tan competitivo, me apetecía subir al podio a un «perdedor». Un gran abrazo.
Hola, Belén.
Vaya con Benavides, ya se veía desde pequeño que no iba a ser un muchacho normal. Creo que es hermoso que con ese disfraz cumpla su sueño. Qué bonito personaje, me encanta.
Un abrazo enorme y suerte.
Los patosos, como yo misma, también tenemos sueños olímpicos. Mil gracias por pasarte a comentar, me alegra que te haya gustado este Benavides. Besos y suerte para ti también.
Qué bueno Belén, un final genial e inesperado.
Cuánto me alegra tu visita y que te haya gustado, Paloma. Muchos besos.
Un personaje para la historia, de los pocos que consiguen ser apreciado de una forma unánime. Quizá le gustaría que su rostro auténtico, no el del disfraz que lleva de forma tan profesional, figurase frente a esas personalidades del deporte y autoridades diversas, pero tampoco importa mucho, todos saben que bajo esa máscara se esconde el bueno de Benavides, para honra de su familia y paisanos.
Muy simpático, original y bien narrado.
Un abrazo, Belén
Con cumplir honrosamente su papel de mascota oficial se conforma este Benavides, y agradecidísimo de tu visita y tu comentario. Qué más podemos pedir él y yo. Un gran abrazo, Ángel.
Belén, precioso y original relato, y moraleja. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Los enclenques también tienen derecho a su minuto de gloria. Un gran beso para ti.
Me alegra mucho que te haya gustado, Calamanda. Gracias por tu visita y un beso para ti.
Original si duda, me atrapó tu relato esperando encontrar el atleta, pero al final la simpatía del personaje esboza en mi una sonrisa de aprobación.
Me encantó Belén.
Un abrazo y suerte.
Contentísima con esa sonrisa tuya, Moli. Abrazos y gracias por pasarte por aquí.
Creas unos personajes con tanta fuerza… Otro más para tu vitrina, Belén, y para mi recuerdo.
Un beso
Gracias, Margarita. Este es un poco esmirriado, pero ahí está el tío, haciéndose querer por su simpatía como mascota olímpica. Besos para ti también.
Todos tenemos sueños y, algunos, los tienen olímpicos, como es el muy honroso de ser mascota en unas olimpiadas. Me ha encantado, Belén.
Un fuerte abrazo y suerte.
María José
Más vale ser cabeza de ratón que cola de león, María José. Tienes toda la razón. Me alegra que te haya gustado y tu visita. Abrazos y suerte para ti también.
Me parece fantástico. Muy buen final y muy divertido.
Gracias, don Lorenzo. Me alegro de que te haya gustado y de tu visita. Un gran abrazo.
Me encanta este Benavides, se hace querer. Un chico especial desde la primera línea. Un sueño cumplido con creces aunque en vez de un dorsal vista un disfraz de mascota. Todo suma, todo cuenta cuando la sonrisa de felicidad aparece en su esmirriado rostro.
Que bien sabes contar las historias sencillas, con cada detalle nos adentramos en el relato e imaginamos que estamos en él. Tienes un algo especial que hace que te sientas cómoda leyendo lo que escribes.
Un beso como un podio de grande Belén
Gracias siempre por tu visita tan cariñosa y generosa. Me alegra que hayas visto el pequeño triunfo en la grandeza de Benavides. No todo han de ser marcas y competitividad. Un millón de besos de oro, plata y bronce para mi tocaya querida.
Simpático y sensible relato. Nos muestras que incluso un «infeliz» puede llegar a tener su momento de gloria, algo que para algunos sería algo anecdótico y para otros, como él, el culmen de una vida, además de hacer felices a los que lo aprecian. Un saludo y suerte.
Lo has expresado muy bien, Jesús. Me alegra mucho tu visita y tu interpretación de mi historia. Un gran abrazo.
No todos podemos pisar el Olimpo, pero llegar al máximo en nuestras limitaciones bien merece una medalla. La mayoría somos Benavides en busca de sueños; pequeños, sí, pero nuestros. Me ha gustado mucho, Belén. Abrazos y feliz verano.
Todos podemos tener nuestro pequeño minuto de gloria en el Olimpo, solo hay que buscar el camino. Buen verano para ti también, Salvador, y gracias por la visita.
Gracias, Ana. Me gusta que te hayas fijado en ese amor de madre, es una parte emotiva del relato que quería transmitir para que no se quedara en la mera anédota de la mascota olímpica. Besos y mucha suerte para ti también. Gracias por la visita.
Qué buen broche final, Belén. Me gustan las historias diferentes, las que captan la atención y te tienen en ascuas hasta el mismo desenlace. Lo has conseguido en dos palabras: disfraz de mascota (bueno, en tres) 🙂
ME HA GUSTADO!!!
Un abrazooo
Belén, me gusta muchísimo tu cuento. Bien narrado, original y buen final.
Abrazos veraniegos.
Belén, ya sabes que lo importante es participar, sea como sea y de la forma que sea, y eso, Benavides se lo podrá contar a sus nietos y demás parientes.
Buena idea.
Besito virtual.
Me gusta. Aplaudo tu imaginación, en las olimpiadas participan todos. Suerte.
Puede decirse que se ha codeado con lo más alto del deporte. Original propuesta.
Chulisimo, me ha encantado. Por lo bien escrito que está, por las sorpresas que esconde, por la ternura y porque tú lo vales.
Feliz agosto.
Simpático este Bonavides, parece el amigo campechano del pueblo, y nos tienes en ascuas pensando en qué competirá hasta la última frase, que nos amplía la sonrisa.
Nos lo cuentas con tanto detalle, que haces que lo sintamos como de «nuestro pueblo» (seguro que también a los lectores «de ciudad»).
Un beso Belén.
Carme.