ENE150. AMOR HERIDO, de María Elena Sánchez Álvarez
Cuando desperté, el sudor recorría mi cara formando pequeñas gotas que resbalaban lentamente hacia mi lastimado cuello, haciendo un inciso para continuar su camino y perderse entre mis doloridas costillas.
A ambos lados de la cama y de pie, todos expectantes me miraban, esperando que se produjera el milagro de la palabra. Intenté con mi mirada expresar mis sentimientos, con el consuelo de hacerme entender. Allí estaban, incondicionales como siempre, mis padres, hermanos y amigos.
No supe o no quise escucharles y ahora lamentablemente tenía que darles la razón, corroborar sus dudas y desvanecer mis certezas.
Confundí las frases malsonantes con enfados pasajeros, las caricias despechadas con abrazos, la complicidad con los silencios, los espacios vitales con las ausencias.
Desgraciadamente todo acabó en tragedia: los abrazos se partieron, los silencios se convirtieron en gritos, las ausencias en persecuciones y las caricias en heridas ensangrentadas.
Relato triste realidad del maltrato. El primer párrafo es muy visual. Quizás demasiado explicito, pero es cuestión de gustos. Venga, que tengas suerte.
Muchas gracias Ximens por tus observaciones.
Un saludo
Elena S.
Ximens decirte que he llegado aquí por ti. Muchas gracias por la información que compartes.
Un saludo
Elena S.
Hola
Título muy adecuado. Un micro con ritmo y tristeza. Sin embargo, que tenga gente a la que recurrir y que estén pendientes de ella invita al optimismo, ¿no?
Saludos y suerte
Si,hay que procurar afrontar las desdichas con optimismo y si tienes a tu lado quien te quiera ayuda mucho.
Muchas gracias por tu comentario Milty.
Un saludo
Elena S.
Historia dura pero muy bien contada con esos paralelismos y contrastes que la hacen más evidente .Poesía en las palabras. Suerte.
Muchas gracias Antonia por darme tu opinión.
Un saludo
Elena S.