124. El último homenaje (Jean Durand)
Llegaba casi a su final la ceremonia cuando subió al podio el empresario de corbata pulcra y sonrisa perfecta:
“Estamos reunidos, para despedir a nuestra última mujer rural, quien recogía los frutos color rojo sangre con una mano, mientras en la otra llevaba un manojo de cebollas. Fue el sustento de su familia en tiempos de crisis, demostrando, al enviudar tempranamente, su fuerza y tesón al sacar adelante a sus hijos. Dejo su alma en el mismo campo, arreando bueyes durante el día y dejando el trigo limpio al anochecer. Su único desahogo, fueron las penas nocturnas contadas a su amiga la luna. Hoy le damos, con nuestra eterna admiración, la bienvenida a doña Ana en su nuevo papel de mujer urbana”.
El aplauso y ovación fue casi estruendoso, los destellos desde los teléfonos móviles competían con las lágrimas en los ojos de los espectadores, mientras la homenajeada observaba todo con tristeza.
Tomada rudamente del brazo, doña Ana es llevada a empujones hacia la salida por un sonriente empresario, que ya no podía disimular su ansiedad por saber cuánto subirían sus acciones en Monsanto, ahora que la última productora de semilla orgánica del país había sido suprimida del mercado.
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Detrás de tanta parafernalia se esconden intereses espurios. Todo es un montaje para validar un modelo de negocio que enriquecerá a ese empresario, a costa de romper tradiciones y modos de vida alternativos y naturales, sin ningún pudor ni remordimiento.
Original e incisivo
Un abrazo, Jean
Muchas gracias por tu valioso comentario Ángel. Como siempre muy agradecido por lo de original y ahora incisivo.
Otro abrazo para ti y que tengas una excelente semana.
Saludos.
Con tu relato, Jean, nos dejas una buena muestra de como el pez grande se come al chico. Como curiosidad, a pesar de que soy lector habitual de periódicos impresos y digitales, no soy consciente de haber escuchado ni leído nunca nada sobre Monsanto. ¿Por qué? Saludos y suerte.
Hola Jesús, muchas gracias por tu comentario.
Respondo tu pregunta con otra pregunta. ¿Qué periódicos lees?Acá han habido denuncias de políticos comprados por Monsanto, es claro que en medios «oficiales» no saldrá nada. Haz una búsqueda en la web o bien revisa a los Greenpeace.
Saludos!!!
Jean, dice mucho tu historia y nos pone a favor de su protagonista sin dudarlo. Bien contada. Suerte y saludos
Hola Calamanda, muchas gracias. Yo también estoy de de parte de la pobre protagonista. Es que los villanos de ahora, usan armas que engañan a las personas fácilmente.
Saludos!!!
Me gusta como insertas la realidad de injusticia social en el relato,bien escrito !!!ya vendrán tiempos mejores,soy optimista de género.Y ojalá ANA ,mientras tanto, siga desahogándose con su amiga luna ( no es poco )… abrazo JEAN!
Gracias Marcela, me alegro que te gustara el relato. Lo de la luna es también un homenaje a tu relato titulado así.
Saludos!!!
Mi relato «El último homenaje» es también mi pequeño homenaja a los grandes escritores de ENTC, de los cuales tome los títulos de sus relatos para armar mi relato. Vaya esto dedicado a ellos también:
La Mujer Rural de Paloma Casado, Trigo limpio de Lorenzo Rubio, Su amiga la luna de Marcela Blanco, Despedida de Patricia Collazo, La fuerza y el tesón de Puri Otero, Un manojo de cebollas de Vicente F. Hurtado, BUEYES (María Jesús Briones Arreba), Frutos color rojo sangre de Paloma Hidalgo y Mujer urbana de Pablo Núñez.
Hubieron otros diez títulos contemplados que se me quedaron afuera por sobrepasar las 300 palabras.
Saludos!!!