13. Celos
En mi casa parecía que el gato fuera la persona más importante para mi mujer, y digo persona porque así me lo refregaba ella cada día : «Es como una personita, la que más quiero». Tanto era así que poco a poco fui aprendiendo sus maneras para poder acercarme a ella. Con esa intención almohadillé mis zapatillas para no hacer ningún ruido, me puse un desinfectante aromatizado y salía y entraba a casa sin avisar, en absoluto silencio. Cuando pasaba por detrás de ella, procuraba rozarla con mi espalda y si era ella la que me tocaba, me encorvaba de manera ostentosa, y hasta llegué a beber en escudilla, tomar de aperitivo comida para gatos e incluso sentarme con él en la ventana para maullar a la luna.
Conseguí hacerme amigo del gato y de esa forma volví a sentir el cariño de mi mujer, pero me echaron de mi trabajo en una clínica veterinaria, porque —así me lo dijeron— volvía locos a los perros.
Jajaja, Ezequiel, un hombrefelino en el paro… al menos ha conseguido que su mujer «vuelva». Muy divertido y ese final, pa comérselo. ¡Felicidades!
Saludos y suerte.
Gracias Rosy.
El pobre hombre ha pagado caro su esfuerzo, pero ha conseguido lo que quería.
Hola, Ezequiel.
Un punto de vista muy original, muy guapo. El hombre que quiere a su mujer, y quiere como el que quiere de verdad: quiere lo que quiere la otra persona. Perdona el jueguecito de palabras. Y su sacrificio le conduce al paro. Un final, como dice Rosy «pa comérselo», acompañado o no de comida para gatos. Te felicito. El tuyo es otro texto sobresaliente, y muy limpio, luego muy bien escrito, cosa que me encanta. Un abrazote.
Gracias Martín.
Intentaba hacer una historia diferente de las peleas entre perros y gatos. Animales por otra parte que dan mucho de si para hacer relatos.
Qué simpático. Una propuesta original y divertida.
Gracias Paloma. Valoro mucho tu opinión.
Ezequiel, me ha encantado cómo llevas la historia, y sobre todo lo que cuentas entre líneas, si se quiere escarbar un poco, para contar cómo son algunas relaciones de pareja.
Un abrazo, suerte y felices fiestas.
Gracias Rafa.
Desde mi punto de vista un relato corto (y largo) tiene que dejar hueco a la imaginación del lector.
El pobre hombre consiguiendo mimetizarse a la perfección con el felino, para acabar así, sin trabajo y comiendo pienso. A Saber como reaccionará , ahora, su ama. Simpático relato, que también nos hace pensar que muchas de las cosas que hacemos, a nuestro pesar, para que otros nos acepten como no somos, puede que no acaben bien. Suerte, Ezequiel, y un saludo.
Gracias Jesús por tu comentario.
Como Rafa dejas abierto el texto para la imaginación del lector ¿Qué pasará cuando nuestro protagonista le diga a su mujer (y al gato) que se ha quedado en paro? Las consecuencias de nuestros actos a veces son imprevisibles.
Ezequiel, muy divertido y original. A veces se hacen locuras por celos o por amor.
Un saludo
Gracias, Blanca. Lo importante es que las locuras en que te embarques salgan bien, aunque sea a costa de perder un trabajo.
Muy buen texto, Ezequiel, hilarante e imaginativo, que da un resultado excelente. Lo de maullar a la luna tocó la sensibilidad de los perros, jaja.
Me ha gustado leerte. Un saludo.
Gracias Manoli.
Yo tengo una perra muy grande y algo gansa, que si hubiera visto esa escena, seguro que se une al coro.
Me has regalado una sonrisa. Gracias.
Gracias Edita. Tú me la has devuelto con tu comentario.
Como casi todo lo que resulta divertido o cómico, hay un trasfondo muy real y serio en tu relato, Ezequiel. Te felicito por tratar un tipo de relación de pareja de esa manera tan original y efectiva.
Un abrazo.
Así es María José. Un poco exagerada la historia, pero transmite lo que pueden llegar a ser las relaciones de pareja.
Lo he leído con creciente interés a ver hasta dónde llegaba la metamorfosis y me he encontrado con mi propia carcajada final. Muy interesante tu relato. Mucha suerte !!
Gracias Juan Antonio.
Un placer despertar tu interés y la carcajada.
Jajaja Ezequiel ¡Qué bueno este relato! La desgracia de tu protagonista con la vida familiar y con la pérdida del empleo me ha hecho reír, y mira que lo siento de verdad, porque no debió ser gracioso para él, pero vamos que tan bien lo has contado que la carcajada se me escapó. Espero que tengas mucha suerte con esta original manera de encarar el tema.
Saludos.
Gracias, Maribel.
La conciliación familiar no siempre es fácil.
Divertidísimo relato Ezequiel, menos mal que es gato, porque las implicaciones sexuales podrían haber sido peores.
Lo que no se haga por amor.
Un abrazo
Nada es imposible, Epífisis.
Ezequiel, buen texto y fenomenal final. Suerte y saludos. Feliz 2017¡¡¡
Gracias Calamanda.
¡Feliz año!
Muy bueno Ezequiel, quitando un poco de seriedad al tema. Buen humor y genial manera de contar, así como imaginación y originalidad.
En fin no se me ocurre nada más, solo felicitarte y darte las gracias por alegrarme la mañana.
Un abrazo
Gracias a ti por leerme y por tus elogiosos comentarios.
Hola, Eze.
¡Qué chulo! Te ha quedado un micro simpatiquísimo para hablar de perros y gatos y su mundo particular.
Mucha suerte, salao.
Un abrazo.
Hola Towanda.
Un mundo particular en ocasiones muy parecido al nuestro.
El final es muy divertido, aunque me deja más el poso de cómo en ciertas relaciones uno de los miembros de la pareja se ve obligado a alterar sus costumbres y su carácter hasta despersonalizarse, solo para conseguir un amor que tiene poco de tal. Besos y suerte.
Gracias Ana. Esa era mi intención, una especie de «microtragicomedia».
Un abrazo.
Está visto que no se puede tener todo. Confiemos en que, por lo menos, le den una latita de wiskas una vez a la semana.
Relato simpático, Ezequiel.
Saludos cordiales.
Gracias Carles.
Está bien ser positivo, si hay que ser gato, seamos gato, pero sacándole el máximo provecho.
Ezequiel, hay amores que matan, o quizás te convierten en gato. Jajaja.
Felicidades y abrazos.