61. TALENTO INCOMPRENDIDO (Belén Sáenz)
Me contaron que fui concebido —Un dos, chachachá. Un dos, chachachá— contra el chasis del autocar de la Orquesta Marimba allá por la virgen de agosto, en un año de cuyas cifras nadie quiere acordarse. Mamá volvió a hacer sus bolos por los pueblos apenas me echó al mundo y me dejó de herencia estos labios carnosos que veis y unas maracas. Nunca le tuve mala fe, porque siempre sentí el pulso de su arte en mis venas, su voz arrullándome con habaneras. Y yo deseaba cantar sobre todas las cosas. Padre hizo lo que buenamente pudo para sacarme adelante, pero un garrotillo mal curado me dejó sordo del oído izquierdo. Aun así, me empeñé en que me admitieran en el coro de la colegiata. Don Arcadio dijo que las estatuas de los mártires parecían multiplicar su suplicio nada más verme abrir la boca, me dio una peseta del cepillo y me mandó para casa. Tampoco es que desafinara tanto, pero desde entonces sólo canto para las vacas mientras ordeño. Todo lo de Tina Turner y algunas de Freddy Mercury. Dan la leche más blanca y cremosa de la comarca. O al menos a mí me lo parece.
Siempre me han gustado estos héroes no reconocidos, hay quienes les llaman perdedores, pero yo creo que les han fallado las circunstancias, como al entrañable protagonista de tu texto. Estoy segura de que las vacas valoran su canto, que eso se nota, jaja, igual que se nota el colorido y la buena tinta de tus letras.
Un verdadero placer leerte, Belén. Me ha encantado!!!!
¡Recojamos firmas para echar a Don Arcadio de la parroquia! ¿sabes qué? Que las vacas, las esponjas y los geles de la ducha, y los entecianos, somos los mejores críticos de arte del mundo. Los demás ni siquiera saben que se han perdido un relato precioso. ¡Enhorabuena!
Belén, qué buena historia, a la gente corriente suele ocurrirnos esas cosas, tiene unas imagenes muy buenas. Suerte y saludos
Entrañable el protagonista de tu cuento. Dan ganas de darle un achuchón. ¡Como a ti! Mucha suerte, compi!!
Tenía todo para triunfar y… salió un inasequible al desaliento. Qué majo, y las vacas qué contentas de verlo tan feliz, cante como cante. Habría que oirle chapurrear en inglés.
Estupendo, que historia más simpática. Gracias!!!!
Me gusta esta, aparentemente, sencilla historia y lo que representa. Incluso de donde no hay se puede sacar algo, siempre que se haga con ilusión y aunque, desgracidamente, solo lo reconozcan unos pocos (o unas pocas, como en este caso). Enhorabuena, Belén. Un saludo y suerte.
Belén, ya te comenté en feisbu cómo me había gustado tu relato y te lo repito. A cada nueva palabra uno saborea el talento de una escritura madura y tan valiente como divertida, sin amaneramientos, capaz de mantener intacto el interéspor seguir leyendo. Muy muy bueno. Felicidades! Suerte y besos
Belén, qué bella historia. El pobre no tuvo la suerte de triunfar en la canción, pero por lo menos es optimista y disfruta cantando, aunque sea a las vacas.
Un abrazo
Belén, una historia divertida, escrita con fluidez y con un personaje al que es imposible no querer. Qué suerte tienen las vacas.
Es un relato maravilloso. Enhorabuena y un beso.
Muchas gracias a todos, sois maravillosos. Es un orgullo estar aquí, tan a gustito con verdaderos artistas. Me siento una vaca privilegiada.