91. Realidad aumentada (Mónica Rei)
Se me dan bien los personajes. O eso dicen. Puede parecer una suerte pero yo os aseguro que no lo es.
Dicen que tengo un don para crear individuos ficticios y dotarlos de vida propia, que mis sujetos narrativos son tan verosímiles que cobran vida según los voy perfilando, que los lectores acaban creyendo que estas figuraciones existen de verdad.
Hace un rato empecé a escribir un cuento. Trata sobre un joven que camina bajo la lluvia con un paraguas. Dobla una esquina en la que hay una sombra dibujada en la pared. Es la imagen de una niña. Aún no había decidido cuál es la historia, quién es el chico ni cuál es su relación con la criatura.
Entonces ocurrió. Pasa a veces, cuando me meto mucho en la historia.
Y aquí estoy ahora. Sigo escribiendo mientras espero a que esos dos dejen de mirarme.
Me gusta como contando la imagen que tenemos delante todo el tiempo y conocemos, pegas ese giro sorprendente y final. Un personaje más.
Es lo que se dice «hacer de la necesidad virtud». Gracias por ser tan amable y pasarte por aquí!. Un saludo.
Mónica Rei
¡Muchísimas gracias! a veces nos ocurre, que cuando leemos un gran texto, uno de los buenos, los personajes cobran vida y se nos hacen simpáticos o antipáticos, nos encariñamos o, ¿por qué no?, hasta nos enamoramos de él/ella. ¿Qué pasaría sin embargo si los personajes de una historia o de una imagen cobraran vida así de repente, mientras los estás creando? Pues si que resulta inquietante, si ,)
Gracias por leer el cuento y darme tu opinión JuanPérez.
Mónica Rei