SEP95. HOY NO HA SALIDO EL SOL, de A. Lorenzo Hernández
Hoy estoy triste, amada mía. Las cerezas siguen sin madurar, el arroyo está seco y tú no estás aquí.
Estoy palpando este futuro gris que empieza a despuntar. Habrá un tiempo en que la fruta madurará sin olor que perfume el ambiente, habrá un tiempo que engullirá el tacto aterciopelado de los melocotones y los sabores solo serán esencias, mínimas y escasas. Habrá un tiempo en que el verde se convierta en adorno y la piedra en disfraz del asfalto. Las frutas que antaño alegraban veredas en los parques envejecerán sin madurar, los árboles frutales, las flores y tú encerrados entre paredes de cristales dejarán de reír y los colores perderán los matices; entonces intentamos enterrar la conciencia junto a una semillita, en botes reciclados. De la misma manera que ya los muertos no alimentan amapolas, de la misma manera que se ha enlatado el canto de los gallos, así, casi sin darnos cuenta, de la misma manera, amada mía, que he dejado de cargar la pluma para escribirte cartas, que ya no necesito bolígrafo y papel, de la misma manera que te dejo un te quiero entre las ondas y puedes aplastarlo con un dedo sobre una tecla ambigua.
Nostalgia acunada entre aromas, frutos, espacios y escritura. Como mínimo una original mezcla, como mermelada de frutas, maduras o amargas.
Saludos.
Me gusta como haces que hasta la naturaleza se vuelva gris e imposible si tú no estás aquí. El pesimismo de la soledad. El entorno y el yo, todo muriendo poco a poco, «casi sin darte cuenta».
Felicidades.
Es muy triste y real este relato. Contiene poesía y pesimismo, se desborda, Palabras y expresiones precisas, dolorosas. Yo preferiría que no fuera tan aterrador este futuro que pintas.
Un abrazo.
Melancolía atrapada en los recuerdos, en el futuro incierto y predecible. Habrá y será solo reflejo desdibujado de lo que fue. Triste panorama de un enamorado romántico, de un espectador insaciable de pasado, dolido de futuro.
Lorenzo, dibujas sin rasgos, una personalidad viva, pues cada frase ofrece un rasgo a nuestra imaginación. Tu protagonista siente, huele, ve, toca, escucha y degusta (has coseguido incuir los cinco sentidos en el relato).
Mucha suerte, Lorenzo.
Amparo Martínez Alonso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
A veces el dolor todo lo tiñe de negro. Es un relato pesimista porque el protagonista ha perdido el futuro.
Gracias a todos por los comentarios.
Lo siento por el pesimismo. El relato surgió (muchísimo más largo) hace mucho tiempo, cuando un día descubrí que los membrillos, que en otro tiempo mi madre usaba como ambientador del hogar, ya no tenían el olor que mi memoria (taicinera) evocaba.
Saludos y suerte a tod@s.
A. Lorenzo
ResponderSup
A. Lorenzo, en algunos lamentos evoco a Becquer. Suerte.
A. Lorenzo, como bien dice Calamanda muy romántico y melancólico.
Un abrazo
Calamanda, Epífisis, todos… tiene razón, cada vez que lo leo me parece más tétrico, espero que todo quede ahí y el futuro que nos espera no se presente tan oscuro.
Gracias por los comentarios.
Abrazos
Hombre yo no diría tétrico, es triste, ya lo dice al principio, lo que le da tanta fuerza es eese «habrá un tiempo» que se va repitiendo. Lo de aplastar el amor con una tecla ambigua, ay que miedo!!!, hay muchas cosas que dices que son ya ciertas por desgracia. Suerte!