44. ¿VERDUGO O VÍCTIMA? (Petra Acero)
Rezonga y bufa como cualquier bestia. Monto en su cola. Siempre en el último vagón: el más alejado de la caseta del jefe de estación. Donde el revisor llegará tarde y “desbravao”. Traqueteo por su espinazo. Vigilo. Cuando me gusta lo que veo, me cuelo dentro. La pareja del penúltimo compartimento parece muerta. ¡De puta madre! Hay días en los que levantarse con el gallo tiene su recompensa. El reloj del viejo aparenta bueno. No llevan maletas. Me conformo con lo puesto. Meneo a la mujer. Su hombro de gallina clueca envenena mi mano. ¡Maldita judía! Empuño con rabia la navaja. Se despiertan sin sobresalto, como fundas huecas. “¡Si gritáis, os rajo!”. Sus miradas ovinas, me recuerdan otros ojos, otros vagones, otros miedos.
Deserto de mi silla (aguanta el envite con elegancia ergonómica). Deambulo por el apartamento. Entro en la cocina. Dejo escapar el agua (que corra por tuberías y cloacas hacia el río, el mar, otras costas: ¡la libertad!). Utilizo una copa de la noche anterior. La que no tiene carmín en los bordes. ¿Escrupuloso? ¡No! No te engañes, lector@. Los escritores (semitas o gentiles) bebemos de sombras e infamias, para escupirlas, después, más o menos noveladas.
Un primer párrafo que es un elogio de expresividad, con este delincuente sin escrúpulos, pero con sensibilidad para describir un tren con detalles únicos y muy personales. Al mismo tiempo demuestra un odio visceral a la raza hebrea, no soporta siquiera que al mujer a la que va a atracar le roce. Circunstancia que no impide que dé a entender que tal vez él también fue una vez en un tren, transportado como ganado, puede que a un campo de concentración.
La segunda parte, de signo muy distinto, pero del todo relacionada, son las impresiones del escritor que acaba de terminar las líneas anteriores (que podrían ser, por sí mismas, un relato cerrado) y se toma un receso. Como la mayoría de los autores, toma elementos de la realidad, puede que de la suya propia, para sus creaciones. La última línea es una declaración de intenciones o una confesión profesional que, con tu permiso, voy a guardar para leerla de vez en cuando, tanto me ha gustado.
En ambos párrafos late la incógnita que se deja a la imaginación del lector, planteada desde el título.
Un relato lleno de calidad y oficio, en su forma y en su ejecución.
Un abrazo y suerte, Amparo
Muchas, muchas gracias, Ángel.
Por lo exhaustivo y trabajado de tu comentario (algo a lo que ya nos tienes acostumbrados), además de por el respeto y cariño con el que siempre escribes.
Cómo incentivan tus palabras!! Todo un honor viniendo de ti.
Que sepas que por todo esto, y por mucho más, mereces el título de «Comentarista Mayor de ENTC»
Un besooo grande.
Saludos. No hay modo alguno de poder registrarme para enviar relatos. Lo he probado con varios correos distintos y no recibo correo para registrarme. Y tampoco viene ningún correo para solucionarlo
Hola, J. Miguel.
Es muy sencillo. En el menú de la cabecera (clicando en el cuadradito que aparece junto al titular «ENTC») eliges «Enviar relato». Te pedirá que te registres. A continuación ya podrás colgar tu relato, en la plantilla que se abre en la pantalla.
Espero haber podido ayudarte.
Podría pensar que eres tu la protagonista que relata su vivencia, dado que goza de tu impronta que como siempre eleva el relato de manera sublime mientras que me carcome la envidia de no poder escribir como tu, maestra del relato.
Solo queda seguir disfrutando tus letras.
Un abrazo y mucha suerte estimada amiga.
Holaaa, Molí!!!
Jajaja.
Si soy yo quien escribo que un escritor escribe un relato o novela. Pero ya me gustaría ser lo que tú dices que soy!!!
Me alegra «verte, Molí».
Muchas gracias por pasarte por aquí. Todos sabemos que hay que hacer un esfuerzo para buscar tiempo para leer y comentar los relatos de los compañeros.
Un abrazooo grande.
Qué original el tu relato Amparo. Me ha gustado mucho esa primer aparte con ese mal nacido que odia y le importa hace daño un comino. La segunda parte me ha dejado noqueada porque era lo que menos me esperaba y me ha encantado. Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Amparo, muy bien escrito tu cuento; no puede ser mas original y fluido su contenido. Suerte y abrazos