Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R2 – Encuentro4

 

Los participantes con el alias : VAN GOGH – WITHNEY HOUSTON – BOB MARLEY

deberán escribir un relato que cumpla las siguientes bases:

PLAZO : antes de las 12 de la noche (hora peninsular española) del domingo 23 de septiembre.

CONFLICTO: Te despiertas y te han convertido en :Estatua de la libertad

 

 

EXTENSIÓN : 150 palabras máximo sin incluir ni el título, ni la escultura ni el objeto

debe aparecer obligatoriamente este objeto : UNA MATRIOSKA

GÉNERO : Humorístico, simpático, gamberril … y todo que se te ocurra añadir

 

Deja tu relato aquí

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5 Responses

  1. Melisima

    INVENTOS QUE CAMBIARON EL MUNDO de WITHNEY HOUSTON

    Me desperté más entumecida que de costumbre. Como pude me incorporé y frente al espejo me vi como la mismísima Estatua de la Libertad. Entonces entendí las palabras de mi amante de aquella noche, cuando me dijo que le gustaba mi carácter liberal pero que me encontraba fría como cobre en la ribera del Hudson. Menos mal que no había repetido con el de la noche anterior, que me decía que era la chica más guarra con la que había estado, porque en ese momento tendría pezuñas y rabo de sacacorchos. Recordé que, en el interior de la figura más pequeña de la matrioska que me regaló el ruso de la semana anterior, guardaba un prodigioso relajante muscular que podría devolverme flexibilidad y elasticidad. Abrir las cinco muñequitas con una antorcha en una mano y un libro en la otra forma parte de la invención del abrefácil, pero esa es otra historia.

  2. Melísima

    ¡No hay huevos! de BOB MARLEY

    No hay nada peor que escuchar una noche de borrachera: “¡No hay huevos!”. Esa frase lapidaria empuja a cualquiera a demostrar que sí los hay, sea cual sea la propuesta.

    De aquella noche tan sólo recuerdo la matrioska que decora mi mesilla desde entonces y el dichoso desafío planteado por mi amigo.

    Han sido años y años de investigación en el laboratorio, pero por fin he logrado un líquido que transfiere las propiedades de un objeto a otro. Digamos que funciona a modo de impresora en 3D. Lo malo es que, por error, anoche debí de beberlo, porque me encuentro en plena desembocadura del río Hudson, no puedo moverme en absoluto, puesto que me he convertido en una mole de acero, cobre y yeso, y todo el mundo se para a mis pies para hacerse fotos.

    Sin duda he ganado la apuesta, pero no tengo forma de demostrarlo.

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