Mnstrscp2018 – R2 – Encuentro20
Los participantes con el alias : HITCHCOCK – GISELLE – ARTEMISA GENTILESCHI
deberán escribir un relato que cumpla las siguientes bases:
PLAZO : antes de las 12 de la noche (hora peninsular española) del domingo 23 de septiembre.
CONFLICTO: Te despiertas y te han convertido en : ÁRBOL SEMÁFORO de Londres
EXTENSIÓN : 150 palabras máximo sin incluir ni el título, ni la escultura ni el objeto
aparecer obligatoriamente este objeto : UN PEINE
GÉNERO : Humorístico, simpático, gamberril … y todo que se te ocurra añadir
Deja tu relato aquí
¿Un PEINE??? ¿Seguro que fue eso lo que escribió algún participante?? ¿Un PEINE??? ¿Con ‘I’? ¡No me lo creo! Angelito, ¡¡¡esa censura!!! ¡Muahahahaha!
Cuando los sueños se cumplen de GISELLE
Parecía que lo había logrado. Mi ansiado y nunca realizado viaje al país que mi profesor llamaba la Pérfida Albión, se había hecho realidad.
Sí, debía de ser eso. Sino, ¿cómo podría toparme con el semáforo árbol, la afamada escultura de Pierre Vivant, que los ingleses llaman Traffic Light Tree, en medio de mi salón?
Sólo podía encontrarme en Canary Wharf, con los ojos abiertos como platos, viendo al árbol platanero, en algún tipo de extraña quimera. ¡De otra manera era imposible!
No recordaba haber comprado el pasaje, ni haber hecho el equipaje. Y algo no me cuadraba. ¿Qué hacía allí mi neceser, con su cepillo de dientes, su peine y su maquillaje?
¿Sería cierto que mis sueños se habían cumplido al fin?
Por si acaso, mejor sería no preguntar y recorrer Londres, de cabo a rabo, antes de que todo se desvaneciera en el aire…
Qué alegría se van a llevar los perros de Londres. Con la falta de árboles que tienen para… ¡Ya lo descubrirás!
LA TONTA DEL PUEBLO de HITCHCOCK
Mis recuerdos rebotan entre… ¡¿bombillas y circuitos?!
—Rosina, me pido el peine del escaparate. Ese que, según farfullas, cambia de color como un semáforo.
Recuerdo que la Rosina no se despegaba de mi lado, agobiándome:
—Si tuerzo la cabeza “pa” un “lao” es verde, pero si la tuerzo “pal” otro se vuelve amarillo y rojo… ¡Es un peine mágico!
Estábamos frente a la mercería. La Rosina canturreaba tonterías, como de costumbre:
—¡Peine mágico, peine mágico ”coviérteme” en semáforo!
—Querrás decir: ¡conviérteme en semáforo! —le reprendí, extendiendo mis brazos para burlarme de ella—. Mira, Rosina, ¡soy un árbol semáforo!
Ahora, me encuentro desubicada, rara, cubista. ¡Maldigo a la Rosina! Su recuerdo me enciende de rabia y rencor: ¡verde, amarillo y… rojo! Un espectáculo tricolor, que londinenses y turistas aprovechan para hacer “selfís”, mientras exclaman:
—¡PO-TA-TO!
Entonces, sonrío a la viceversa (rojo, amarillo y… verde): en mi pueblo, hasta la Rosina sabe decir: “¡PA-TA-TA!”
Aviso: definitivamente ARTEMISA GENTILESCHI no se presenta así que abro votación.
Votados.
Votados suerte.