02. TU CARA, TAN CARA (Purificación Rodríguez)
Eres tan, tan guapa, que la luminosa laca que tu solícita asistente te aplica, apenas se atreve a posarse en tu perfecto cabello. Vas a salir a quemar la noche y despeinarte en medio de la batalla no te parecería elegante. A ti no.
Tan bella, tan vaga, que ni siquiera puedes coger con tus cuidadas manos el vulgar bote de spray para acicalarte tú sola.
Y mientras el silbido grave del líquido traspasa el aire buscándote, tú tapas tu cara, tan cara, intentando preservar su esquiva belleza.
Inútil intento. El tiempo siempre correrá más deprisa que tú.
Hola, Purificación. Con el proceder del personaje protagonista de tu relato nos muestras lo ridículo que pueden llegar a ser los los trucos utilizados para alcanzar los deseos por aparentar lo que no se es de algunas personas. Por muchos afeites que nos pongamos o por muchas operaciones que nos hagamos, y aunque resulte triste, seremos lo que somos, no lo que queramos ser, y, desgraciadamente, casi siempre habrá alguien que, con mala intención, nos lo haga ver. Buen juego de palabras con el uso de cara como onerosa o como querida. Suerte y saludos.
Buena reflexión la tuya, Jesús. Y certera. Un abrazo, amigo.