ABR.66.LA DANZA, de Belén Molina
Todos los días los pasaba hablando de temas que no le interesaban mientras lavaba el pelo a los clientes. Sus dedos bailaban bajo el chorro de agua, antes de lanzarse a frotar los cueros cabelludos.
Llegó con la lluvia la fotografía mojada de un velero. La secó y la guardó con cuidado. Deseaba cambiar el escenario de la danza de sus dedos y sería todo su cuerpo el que bailaría con el agua.
Una mañana, sus manos se detuvieron en el lavado de una melena y enseñó la foto del velero, ya ajada. Se quitó el delantal y se fue en busca de aquel barco que trajo la lluvia.
Bonito relato que describe la rotura de una rutina. No todos somos valientes, pero sí gozamos con los que tienen la valentía de cambiar de vida. Gracias por esta historia breve pero intensa.
Gracias a ti por haber disfrutado con el cambio propuesto en este relato.
Un toque poético y evocador. Juego de agua. Interesante, original. Muy bueno.
Ramón Alcaraz
Me encanta que te haya llamado la atención los cambios de agua, porque era lo que quería conseguir.
Gracias Ramón