90. Mariposas (Mirta Calabrese)
Como en una película de ciencia ficción una noche interminable lo invade todo, en el día una penumbra azulada engaña los sentidos y angustia el alma. Adentro palpita la vida, afuera la nieve, tan blanca, tan suave, en un paisaje inmaculado sin horizonte. Los duendes parecen habitar por todas partes, jugando con las luces y las sombras. No me atrevo a mirar por la ventana, no vaya a ser que la tristeza me encuentre. Mi corazón puesto a resguardo y fuera de servicio, para no sufrir. Todo iba sobre rieles, como lo había planeado, con mi soledad consentida, muda compañera de viaje.
En el blanco amanecer la soledad me hace un guiño de complicidad, mientras las mariposas revolotean en la nieve.