95. NYEUPE (BLANCO)
La gente me mira raro porque soy diferente. Solo me consuela que, antes, cuando vivíamos en la ribera del Lago Victoria, era peor. En la ciudad hay más gente como yo y a los demás no les importas tanto, cada uno va a lo suyo. En realidad, no les culpo, no hay mucha gente con el pelo blanco a los nueve años donde yo vivo y… a decir verdad, tampoco hay mucha gente con la piel clara en nuestro país. Hace ya un año que mamá me dijo que nos teníamos que ir de allí, de nuestra casa, porque hay gente a la que no le gusto. Aunque ella no lo dice, sé que papá es uno. Me han contado que cuando nací, antes de dejarnos, se enfadó mucho. Además, algunas veces veía a los chamanes de la zona pasar por nuestra calle buscándome, pero mamá les echaba. Yo no sé qué he hecho y me gustaría arreglarlo. En esos momentos, mamá dice que nunca me abandonará, que nunca, nunca dejará que me hagan lo que esos brujos hacen a los que son como yo. Pero yo solo sé que me llamo Nyeupe, vivo en Tanzania y soy albino.
El tema racial tratado desde una situación inversa a la que estamos habituados.
Bien hallada la historia y su desarrollo dosificado.
El punto de vista de un niño nos pone en relevancia lo inexplicable del odio a los diferentes. (Curioso que incluso el padre se enfadara!)
Saludos!
Carme.
Muchas gracias por tu comentario, Carme. ¡Discúlpame por no haberlo visto antes! Me alegra que hayas sabido ver lo que quería transmitir y que aprecies la perspectiva del niño.
¡Gracias de nuevo por tu comentario!