24. Rosa rosae rosam (Manoli VF)
El olor de la rosa turba el sentido de Aurora. Al acercarse a la flor una espina se introduce, cual una fina aguja, en su dedo índice. Los pétalos rosa son ahora de un carmesí intenso, de un rojo sangre que demuestra la metáfora de la sangre azul. Aurora cae desplomada en un sueño de mil años mientras su padre, el rey Bartolo III, sentado frente a un suculento desayuno en la terraza, deja caer la taza sobre el suelo de adobe, sin llegar siquiera a oír el impacto de la fragmentación. Solo Maléfica ríe, sin ver, complacida como está en el éxito de su sortilegio, como su hijo cabalga, desde el ocaso de los tiempos, hacia el bosque impenetrable en el que la durmiente le espera para casarse con él.
El fin justifica los medios y, al final, una madre es siempre una madre, capaz de cualquier cosa por un hijo. La bruja hechicera utiliza su poder para una causa comprensible y en nada negativa, ya que al final todos fueron felices.
Una reescritura de la Bella Durmiente muy imaginativa, que convierte el clásico en uma versión posible, tan válida como el original.
Un abrazo de verano y suerte, Manoli
Has sido muy optimista con el micro, Ángel, y me gusta tu interpretación. Hay una palabra que puede cambiar el sentido del cuento y su final, que está en la frase:
Sólo Maléfica ríe sin » ver» como su hijo cabalga…
en ese «ver» están las distintas posibilidades del final. No estoy muy segura de la condición del hijo de la bruja ni del resultado de esa unión. Al final todo se reduce a un un juego de quién es quién…
Muchas gracias por tu lectura e interpretación.
Un beso
Vaya, vaya… Menuda vuelta de tuerca has conseguido dar a la Bella Durmiente. La creatividad del micro nada tiene que envidiar al cuento original (o simplemente, primero). De hecho, yo me quedo con tu versión. Tiene un porqué más «humano», más real, más verídico.
Me gustaaaa!!!
Un abrazo, Manoli.
Muchas gracias, Amparo. Com frecuencia la perspectiva cambia si ves a varios personajes a la vez (y sus intenciones, jaja)
Me alegra un montón que te gustase.
Un abrazo
Manoli, una nueva versión con un final muy distinto de «La Bella durmiente». Estoy segura de que, si los cuentos de princesas se escribieran en la actualidad, cambiarían mucho las historias.
Te deseo mucha suerte.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar. Pues sí, los cuentos de antes dan mucho juego…para cambiarlos, jaja
Abrazo grande.
Haga lo que haga Maléfica, al final el cuento acaba bien. jajaja
Me gusta esa vuelta de tuerca al clásico.
Suerte y abrazo
También tienes razón. Al final va a ser cierto que maldad e ignorancia son un dúo que cae por su propio pie, en cuánto sale a la luz.
Muchas gracias, Ana.