31. Viaje al fin del planeta azul.
El viaje incluye un desplazamiento temporal simulado con todo incluido al 20 de septiembre de 2037, fecha terrícola, cuando el cielo aún permanecía estable. Fue a las 13 horas del meridiano cero cuando la radiación solar se abrió paso, y el horizonte se volvió blanco durante unos instantes, y luego de un rojo tan intenso como abrasador, que poco a poco fue calcinando la corteza del planeta azul.
Los casquetes polares tardaron pocas horas en fundirse; y el agua existente, tras inundar gran parte de los continentes, se evaporó, aumentando la temperatura del aire hasta los 65 grados durante dos días. Después, ya sin atmósfera, la temperatura aumentaría aún más, y las especies que aún no habían muerto lo harían en pocos días.
La mayor parte de los habitantes se habían escondido meses antes en improvisados refugios subterráneos, que a la postre no serían más que meras fosas comunes, y tan solo unos cuantos miles evitarían la catástrofe embarcando en naves que los llevarían a otros planetas de naturaleza y ambiente similares a los de la Tierra, y que al igual que esta, tampoco serian conscientes de lo que se les venía encima.