66. El viejo y el mar (Mar González)
Sentado en la azotea del que fue uno de los edificios más altos de la ciudad, mira al horizonte y recuerda cuando, de niño, paseaba con su abuelo por el malecón. Juntos esperaban a su padre que conducía una de esas lanchas para turistas.
Él le contaba, una y otra vez, la historia de su propio abuelo que cruzó el mar en una aventura, peligrosa pero inevitable, dejando atrás otra costa y otra vida.
Al otro lado del charco vivían de lo que pescaban con artes tradicionales, heredadas de generación en generación, hasta que llegó la contaminación y el hambre. Era el principio del fin, pero a nadie parecía importarle.
La herencia familiar siempre navegó en aguas saladas y, ahora, su nieto, lo hace en algún lugar del horizonte a bordo de una embarcación ecologista.
Sentado en la azotea del que fue uno de los edificios más altos de la ciudad, no puede evitar las gotas saladas que ruedan por sus curtidas mejillas mientras las olas más fuertes salpican ya sus pies.
Poético y duro relato, Mar. Me ha gustado mucho. Lo que parece un simple recuerdo de la infancia evoluciona hasta llegar a un desenlace dramático. Dos generaciones después, el lugar ya no es lo que aparentaba ser… acosado por la subida de las aguas (¿cambio climático?). Dosificas muy bien la información y el recurso del protagonista recordando a su abuelo aventurero y, a la vez, proyectándose en su propio nieto ecologista me parece un acierto y muy bien trabajado. Enhorabuena.
Un abrazo y mucha suerte.
¡Felices fiestas!