83. EL COLECCIONISTA DE MELODÍAS (J.A. Iglesias)
Examinaba su nueva y última adquisición.
Trazos amarillos,blancos, rojos, negros. desde el cálamo a la unión de las sinuosas puntas de cada pluma, desde las caudales a los dorados plumones de su pecho.
Aquel jilguero alzado orgulloso sobre el palo central de una pequeña jaula, tenia algo especial.
Antonio, ostentaba, más de doscientos pájaros, canarios,jilgueros, petirrojos,ruiseñores, herrerillos, verderones,bienteveo, así como algunos trofeos de belleza y canto de algunos ejemplares.
Años dedicado a esa colección, por momentos efímera, de colores y melodías.
Llevaba confinado casi un mes, a causa del maldito virus que asolaba el mundo.
Senectud,casi octogenario, y solo, solo con sus pájaros. Sintiéndose preso, en su propia casa, en su propia jaula.
La parte humana, aquella que rara vez surge de manera global, broto inconmensurable en la orbe, luchando unida, hasta vencer la pandemia.
Por fin salieron de su confinamiento. Ese día los vecinos de Antonio, miraban atónitos, salir del patio del anciano, una bandada con miles de pinceladas, de todos los espectros del arco iris, sobre el lienzo celeste, invadiéndolo de colores y notas musicales, cual orquesta feliz.
Su colección más preciada, conocería el bien más preciado. La libertad.
Me gusta mucho el mensaje que trasciende de tu cuento J.A. Muchas veces solos sabemos del valor de las cosas cuando las perdemos. Así, tu protagonista se da cuenta de toda una vida de estar actuando mal, cuando sufre en sus carnes la misma pena. Más vale tarde que nunca. Un abrazo y mucha suerte!!!
Me alegro mucho de que los liberara. Seguro que esa nube de pájaros y música que sorprendió a los vecinos de Antonio fue especial. Un abrazo y suerte, JA!
Muchas gracias, un abrazo
Ojalá hubiesen muchas mas nubes de ese tipo en el mundo.
Gracias, Isabel. Un abrazo.