101. Segunda oportunidad (Blanca Oteiza)
Colecciono promesas incumplidas que guardo en el cajón de los despistes intencionados. Cada noche, mientras las ciudades duermen recojo del aire todos los “volveré a llamarte”, “nos vemos mañana” o “te daría la luna por besarte”. Con los años he ido almacenando tantos que el cajón a rebosar me pide que lo libere de su carga emocional. Cada vez que lo abro me gimotea y llora.
Esta mañana me he levantado con el sueño aun perforando mi mente de libertad. He vaciado el contenido de mi cajón secreto y lo he esparcido por el viento desde el balcón. Allá se han ido los “me casaré contigo”, “te querré siempre” o “nunca te olvidaré”. Todos merecemos una segunda oportunidad, incluso las palabras.
Una segunda oportunidad muy merecida por los dos: el cajón y la protagonista.
Me encantó, BLANCA.
Cariños,
Mariángeles
Muchas gracias Mariángeles por tus palabras.
Un abrazo
Es un relato poético a la vez que cargado de melancolía y optimismo. Mucha suerte Blanca. Abrazos.
Muchas gracias Beatriz por tus palabras.
Un abrazo
Cuando las palabras quedan vacías de contenido, al no cumplirse lo que expresan, es buena idea dejarlas volar de nuevo, con la esperanza de que puedan, como redes de pescador, llenarse con nuevos argumentos, esta vez sinceros y ciertos.
Un relato triste, pero también positivo y esperanzado, de alguien necesitado de amor, que seguro que merece, pero que no ha tenido la suerte de hallar a la persona adecuada, que pro su parte debe haber soltado también palabras equivalentes en otro lugar. Ojala se encuentren. No es imposible hallar a alguien que hable el mismo lenguaje. Cuando creemos que todo ha terminado, pronto nos damos cuenta de que puede haber una segunda oportunidad, y una tercera, o más incluso.
Un abrazo y suerte, Blanca
Muchas gracias Ángel por tu comentario.
Con esta segunda oportunidad, y todas las que hagan falta, espero que las palabras lleguen a su destino, a todos aquellos que las esperan en su vida, porque como bien dices, siempre hay alguien que habla nuestro mismo idiona.
Un fuerte abrazo
Hay palabras tan necesarias que hay que reciclarlas o donarlas cuando ya no se van a usar más.
Muy bueno. Suerte, Blanca.
Muchas gracias Asun por tu comentario.
Hay palabras que merecen no ser guardadas en cajones.
Un abrazo
Muy original, sí señor, y, por supuesto todo se merece una segunda oportunidad, pero esta vez que sean de las que no se guardan en los cajones, sino en el pelo,cen los labios, en la piel…eso significará que es una colección de sueños cumplidos.
Un abrazo Blanca.
Muchas gracias Mercedes,
Me alegro que te parezca original. Desde luego, espero que en esta segunda oportunidad lleguen a buen término y no se queden de nuevo en un cajón.
Un abrazo