289. ASUSTADA, de Carballo
La pequeña estaba asustada, después de que perdiera de vista a su padre, con el que había ido a recoger setas. La niña se había alejado de su progenitor sin percatarse mientras corría detrás de un bello cervatillo, que pastaba en el bosque. El padre, que inició su búsqueda por las zonas de matorral y cerca del pequeño riachuelo, por temor a que su hijita pudiera haberse caído, empezaba a desesperarse cuando de repente oyó la alegre risa de su amada hija, que se lanzó a sus brazos y le llenó de besos.