21. La purga (reinterpretación) Aurora Rapún Mombiela
La luz entraba a raudales en la habitación cuando despertó sudoroso sobre un revoltijo de sábanas húmedas. Lo había logrado, había sobrevivido a la noche más terrible del año, aquella en la que los delincuentes y los psicópatas tomaban las calles para saciar sus más oscuras ansias de sangre y venganza. Hasta el año próximo no tendría que preocuparse más, las ciudades serían un lugar seguro en el que convivir en paz. Silbando aliviado, se dirigió a la ducha y dejó que el agua purificadora resbalara sobre su cuerpo y limpiara sus miedos.
Abrió los ojos en medio de una completa oscuridad y comprobó con terror que el líquido que lo recorría era su propia sangre y que el asesino que le estaba clavando el cuchillo una y otra vez susurraba junto a su oído: despierta.
Excelente relato, Aurora. Darse cuenta del inevitable peligro cuando te estás acunando en el dulce confort del alivio, debe producir un terror feroz y que transmite a la perfección ese vibrante y brillante final.
Qué bien lo has contado. Felicidades.
Un abrazo.
Hola Antonio, me alegra leer que he transmitido ese terror. A mí me ha dado miedo hasta escribirlo. No sé por qué esa imagen de luz tras la persiana me ha hecho pensar en que algo oscuro estaba pasando. Muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Un abrazo fuerte, Aurora.
En torno a la idea (reinterpretada, como indicas en el título) de una película, una noche al año, en un intento de desfogar el ansia de asesinos y psicópatas, éstos campan a sus anchas haciendo todo tipo de desmanes.
El despertar a la luz supone sobrevivir al peligro cierto de ser víctima de esas horas fatídicas, envueltas en la peor oscuridad. Tu protagonista cree haberlo logrado, pero ese despertar de un sueño intranquilo (que diría Kafka), es, en realidad, una fantasía engañosa, un deseo inestable del subconsciente, ajeno a la realidad, pues las tinieblas continúan, la noche no ha terminado y el verdadero final de esta trama está a punto de ser escrito con sangre, la del protagonista, que demuestra tener motivos para sus temores.
La noche, que parece hecha para revitalizar con el reposo, en este caso se convierte en todo lo contrario, en el envoltorio de una crónica escalofriante dividida en dos partes, que pasa del alivio a un endurecimiento inesperado, que sacude al lector.
Un abrazo, Aurora. Suerte
Hola Ángel, qué generoso y certero eres al hacer una lectura tan profunda y una crítica tan elaborada. Has sabido plasmar esa sensación que yo quería transmitir de que ya nos hemos despertado y de repente nos damos cuenta de que estábamos todavía envueltos en sueños. En este caso, con funestas consecuencias. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo fuerte, Aurora.
Me ha recordado a Psicosis. Me ha recorrido un escalofrío de miedo. Bravo, Aurora. Un abrazo y suerte.
La verdad es que me he basado en La purga, que es una película que no he visto porque me aterran las de miedo, pero la idea me pareció muy buena y se me quedó grabada. Por supuesto, sí he visto Psicosis. ¡Qué tensión y qué miedo! Muchas gracias por tu comentario, Pablo. Un abrazo fuerte. Aurora.