03. Hijas de Afrodita
Emanaba aquel aroma a galletita de canela y chocolate de forma natural. Además la gravedad no afectaba a su cuerpo: se desplazaba a unos centímetros sobre el suelo y su pelo color miel flotaba, lo que maravillaba a todos, aunque tuviera sus inconvenientes. Pero lo más increíble eran sus ojos violetas, que hechizaban irremediablemente al mirar.
Su familia siempre había intentado salvaguardarla de las pasiones que provocaba. Le ponían gafas oscuras y la encerraban en una jaula con ruedas a prueba de mordiscos cuando salía de paseo, siempre acompañada del enorme perro entrenado para desalentar a los incapaces de controlar sus apetitos.
Cuando cumplió veinte años, Berta asumió su realidad: a nadie le importaban sus sentimientos. Convencida de que solo existía una solución a tanta culpa y tanta lujuria ajena, decidió ser consecuente con su destino. Había perdido la cuenta de amantes suicidas, y la horda de pretendientes acampados bajo su ventana aumentaba sin tregua. Una medianoche oscura descendió inerme para entregarse a su ardor y dejarse devorar.
Al amanecer no quedaba ni una partícula que atestiguara el paso por este mundo de otra semidiosa. Sus admiradores huyeron espantados, insatisfechos y marcados para siempre por la atrocidad del deseo desaforado.
Guau, Eva, impresionante relato!
Jo, ¡gracias Marian!. Me emociona qu ete haya gustado. Un besazo enorme
Un relato, que como su personaje, hechiza a quien lo lee. Y Eva desatada este febrero.
Beso y suerte.
Gracias Rafa, desatada no sé, liberada un rato. Encantada de que te guste, Un beso grande.
Quienes nacen tocados por la belleza, más cerca de lo divino que de lo humano, lejos de sentirse afortunados, por tener todas las puertas abiertas, han de soportar la atracción fatal que provocan sin pretenderlo, no poder pasar desapercibidos, en suma, no tener una vida normal. Era lógica la prevención de sus padres. Cuando, cansada, se entrega a la horda de admiradores de los que siempre debía estar protegida, supone su final.
Un relato que enamora y sobrecoge a la vez, tocado por la originalidad.
Un abrazo, Eva. Suerte
Gracias Ángel. Solo es una historia que esconde muchas historias. Hay que tener cuidado con los dones, a veces están envenenados, sobre todo cuando los demás no saben mirar más allá. Un beso grandote.
Diosa del amor que ve su inocencia aniquilada por la pasión terrenal. Precioso relato, Eva. Un abrazo y suerte.✍
Gracias Salvador. Un beso grande.
Una belleza que se deja devorar por una espuma salvaje de admiradores para terminar con los padecimientos. La belleza tampoco es ajena a las vicisitudes. Delicioso relato. Abrazos y suerte.
Gracias Rafael. A veces quizá hasta una maldición en este mundo superficial. Un abrazo.
Me recuerda a una chiquilla que conocí de jovencito, una preciosidad, la pobre era muy tímida y odiaba ser el centro de todas las miradas y pasiones. No la dejaban tranquila ni a sol ni a sombra. La tuya además es medio bruja, lo cual es todavía más difícil de llevar. Gram micro. Mucha suerte, Eva.
Muchas gracias Javier. Debe ser agotador ese papel. No todo lo que se considera un privilegio trae la felicidad… Un beso grande.
Qué bonito y triste y bonito y triste… Me encanta, Eva.
Mucha suerte.
Besosss
Hola Nuri, siempre tan dulce y animosa. ¡¡Gracias!! Besooooos.