49. Confuso (Aurora Rapún Mombiela)
No me lo esperaba, la verdad.
Listo, listo no he sido nunca. Y cierto es que tampoco me caracterizo por mi capacidad de observación, pero me he quedado patidifuso al enterarme.
¿Cómo no me he dado cuenta antes?
¡Qué atontao! Indicios había, claro, pero es que a “toro pasao” es fácil decirlo. Que si saludaba a la gente por la calle y nadie me respondía, que si pedía paso en las escaleras y no se apartaba ni Cristo, que si silbaba al perro y no venía moviendo el rabo…
Pero ¿quién iba a imaginarse esto? ¡La madre del cordero!
A ver ahora con qué cara me planto delante de mi mama y le explico que me he muerto antes que ella. ¡Es que me mata! Os digo yo que me mata.
Tremendo! Una fina ironía envuelve una historia sorprendente de verdad. Un placer leerte, Aurora. Abrazos.
Es que hay cada despistado por ahí…¡Por no hablar de los que pasan tanto tiempo en casa de sus padres que se les olvida independizarse! Gracias por tu lectura y tu comentario. Un abrazo.
Jajaja como para no estar confuso. Muy bueno, mucha suerte 🙂
¡Qué lío tiene el pobre! Gracias por tu lectura, Esther. Un abrazo.
Igual morirse es eso: no acabárselo de creer nunca, menos aún cuando llega demasiado pronto. Lo que se sabe que sucederá algún día, pero no quiere admitirse, quizá sea la mayor de las sorpresas.
Esperemos que tu protagonista, superada la primera perplejidad, se percate de su verdadera situación, abandonando ese limbo, una tierra de nadie, ni en un sitio ni en el otro.
Humor negro al servicio de la sorpresa.
Un abrazo y suerte, Aurora.
La verdad es que debe de costar un rato darse cuenta de que estás muerto vagando por ahí y más aún hacerse a la idea de no reaccionar como lo harías en el mundo de los vivos. Muchas gracias por tu comentario, Ángel. Un abrazo fuerte.
Me ha encantado la gracia que le has puesto a tu micro, hablar de algo terrible como la muerte de un hijo dejándonos una sonrisa final ha sido muy acertado. Un abrazo, Aurora, y suerte.
Muchas gracias por tu comentario, María. Seguro que si la madre se entera de que su hijo está igual que en vida, solo que en otro plano, lo llevaría mejor. Un abrazo fuerte.
¡¡JAJAJAJA!! Me dio mucha risa esto, muy bien contao, Aurora. Qué alegría que sigas escribiendo y tan bien ; )
¡Hola Toti! Qué alegría…Me hace muy feliz que te guste y que te lo pases bien leyéndome. Un abrazo muy fuerte.
¡Qué bueno, suerte!
Aurora, aquí huele a muerto… Jajaja.
Buen relato. Te deseo mucha suerte.
Besos apretados.
Vaya relato de humor negro, Aurora, y qué despiste el del finado, vagando por tierra de nadie.
Muy divertido.
Suerte y besos.