81. “Flashback”
El álbum de fotos se resbala de las manos titilantes del solitario anciano, formando una tienda de campaña en el suelo. Y, como su artrosis le impide recogerlo con rapidez, un indio diminuto tiene tiempo para salir de su interior, dispararle y meterse de nuevo en la tienda. Tras la sorpresa inicial que lo deja congelado en el sitio, el hombre se agacha con soltura para mirar dentro, con la flecha pegada aún en su frente. De pronto, lo ve todo con la nitidez de su juventud y se pone a cubierto, agazapado tras el butacón. Recuerda que, en algún momento, el indio saldrá de su escondrijo otra vez. Por eso, espera. Espera. Espera, con su corazón de niño agitado y su mano por pistola lista para disparar.
Qué bonita esa vuelta inesperada a la infancia, me ha encantado. Mucha suerte y feliz año.
Muchas gracias! Me alegro de que te guste! Feliz año de vueltaaaa.
Besosss
Una flecha emponzoñada de nostalgia, capaz de hacer brotar una bala de la mano artrítica de un niño perdido en el laberinto. Pues me han dado ganas de ponerme a jugar… muy bonito, Nuria.
bssss!
Ainsss qué bonita lectura. Muchas gracias, Juancho!
Besossssss
Qué relato más tierno, Nuria! Me encanta :-).
Besos!!
Gracias, Marian! Qué gusto verte por aquí! 🙂
Besossssss
Las fotografías atrapan escenas y momentos, pero también hacen aflorar recuerdos, sirven de acicate y estímulo para despertar instantes de felicidad, tal vez dormidos por la bruma de los años, pero no olvidados.
Ganas dan de unirse a este cowboy, o tal vez al piel roja, para participar de ese juego tan divertido.
Un relato que pone de manifiesto que nunca deberíamos olvidar al niño que llevamos dentro.
Un abrazo y suerte, Nuria
Qué sería de nosotros sin tus lecturas! Muchas gracias por estar por aquí siempre.
Besossss
Ya dicen que la felicidad es la infancia. Muy bien narrado ese regreso al pasado. Me ha gustado mucho.
Suerte y abrazos.
Me encanta que te guste, Anna! Me hace muy feliz.
Abrazosss
Es bellísimo, Nuria, y tierno y duro a la vez, divertido y entrañable. Qué mejor despedida de año. Un abrazo.
Muchísimas gracias, Jesús! Sí, me salió una alegría dentro de una tristeza…
Gracias por pasarte! Feliz año!
Besosss
Que retorno más bonito a la infancia. Un relato delicioso en el que nos sorprendes con el cambio en el ritmo y la esencia del personaje. Aplausos, Nuria. Me ha encantado. Suerte, abrazos y feliz año.
Muchísimas gracias, Rafael! Qué ilusión leer tus palabras. ❤
Feliz año para ti también!
Un abrazo!
Felicidades. Una flecha que no es la de cupido, pero que también consigue despertar sentimientos especiales. Es de esos micros que son casi poemas.