68. Amigo de temporada
Que el invierno es muy duro ya lo sabe. Que cuanto más tiempo pasa sola es peor. Hoy le ha puesto otra bufanda, sobre lo que podrían ser los hombros, por encima, como un chal, porque para la ventisca que hace le parece que no está lo suficientemente abrigado; pero no lo cubre del todo, este año no le ha puesto el chaquetón, ni le ha invitado a pasar adentro, que así al menos tiene a quien saludar por las mañanas durante un período más largo, que en la aldea no hay nadie casi todo el invierno, que las gallinas no la escuchan cuando habla, y todo el mundo sabe lo que pasa cuando un muñeco de nieve entra en calor.
Los que piensan que se exagera al hablar de España vaciada tendrían que leer tu relato.
Por muy solitaria que pueda ser una persona, necesita un mínimo de socialización, aunque sea con un personaje de vida efímera y bastante gélido, pero más fría es la soledad.
Un abrazo y suerte, Ana
Muchas gracias, Ángel. Qué poco sabemos de esas aldeas, o pueblos, donde solo hay tres o cuatro vecinos, y esos duros inviernos aislados del resto del mundo. Un abrazo.