17. Sacar partido (Anna Jorba Ricart)
Tú, gigante consagrado de las letras, me aconsejaste que aprendiera a perfeccionar el ingenio. No lo entendí hasta que un día te reconocí en una red social repleto de seguidores. Te estuve observando en silencio durante algún tiempo y me di cuenta que sabías recoger ideas, que con tu talento les añadías creatividad, te las hacías tuyas y acababan en textos firmados por ti, que eran publicados en revistas y periódicos. Empecé a poner en practica, una a una tus lecciones, y pasé de ser ignorada a ser reconocida a lo grande, como tú. Destapar el truco soterrado del sistema, me impulsó a organizar un nuevo certamen literario para estimular la creatividad de otros. A los textos que me llegaban, sembrados de ideas, les rapté sus musas, me impregné de sus Clíos, Calíopes o Talías, ¡Oh!, divinas fuentes de inspiración. A sus autores, de premio, les prometía la ilusión de seguir devanándose los sesos para fomentar que continuaran siendo originales en las siguientes convocatorias.
Los que visitamos esta querida página y otros lares compartimos el gusanillo de crear historias, de contar el mundo de una forma determinada, de sacar lo que tenemos dentro por medio de letras. Unos lo hacen con más fortuna y otros con menos, pero todos aprendemos de todos, es una interrelación que no quita para que cada cual tenga su estilo y busque su camino, en un aprendizaje que nunca termina. Escribimos para que nos lean y leemos para aprender. En el fondo y siempre presente en este proceso está el disfrute. Tu protagonista es consciente de ello, cuenta su evolución. Aunque diga lo contrario, pienso que es consciente de que las musas son caprichosas, no se puede raptar las de nadie, pues ellas van y vienen, a su aire, tampoco se quedan para siempre con nadie. Alguna vez la visitarán y tendrá mayor reconocimiento, o la visitarán y no será reconocida ni entendida, que de todo hay. Lo principal es el disfrute y el aprendizaje.
Me alegra leerte por aquí tras tanto tiempo.
Un abrazo y suerte, Anna
Totalmente de acuerdo contigo. El aprendizaje es la base y la lectura una cantera de riqueza. Mi agradecimiento a tantos maestros de las letras. Con sus musas, con las tuyas, con las mías el resultado es variopinto y ameno. Vamos a seguir y tú me ayudas, y mucho, acercándote a leer y a comentar. Gracias Ángel.
“de premio, les prometía la ilusión de seguir devanándose los sesos para fomentar que continuaran siendo originales” Sin duda, ese es el mejor premio para los “viciosos” que andamos por aquí. ¡Me lo pido!
Cierto Edita, (ante todo gracias por tu comentario), el vicio de insistir, de inspirarse, de escribir… no tiene enmienda.
Tuve un profesor que insistía e insistía «para aprender a escribir bien, hay que leer mucho y bien». Lo mismo sucede en este micro genial. Las musas, las formas y el estilo de los demás, empuja y afina el propio. Para muestra el botón de ENTC. Gran texto, Anna. Puro juego y lección. Suerte y abrazos.