30. LIKE A VIRGIN
Virtudes hacía poco honor a su nombre. Era una mujer un tanto díscola, de grandes pechos asomados siempre al balcón de su escote, unas piernas más largas que su escasa falda y un amante en cada una de sus perniciosas noches.
Al contrario, su marido Azazel, era un santo varón, hombre casi celestial que provocaba en mí una bendita humedad cuando lo veía pasear con ese andar angelical, ese porte alado y una provocadora áurea para mi hastiada virginidad.
Anoche me llevé puesto lo único que podía tentar su incólume espíritu, un rosario.
Hoy rezo, saciada, por nuestras pecadoras almas.
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Contraste de personalidades en esa pareja. Sin embargo, igual que dicen que todo el mundo tiene un precio, tal vez también, si se activan los mecanismos adecuados, se puede llegar a los mismos hechos, lo que no quita para que sigan siendo diferentes, pues la esposa vive con despreocupación y asiduidad sus escapadas, mientras que el marido quizá haya sido una y no más, bajo la influencia de otra persona, y con arrepentimiento incluido.
De todas formas, el nombre de él: Azazel, es el de un célebre demonio. Potencialmente todo el mundo es capaz de todo.
Un relato intenso y con varias posibles lecturas.
Un abrazo y suerte, Belén
Me parece que tu micro está muy bien trabajado, empezando por el título; los nombres de los dos personajes principales muy bien elegidos, teniendo en cuenta que tienen el significado contrario a lo que tu historia parece contarnos. Las frases finales me parecen geniales…me hacen ver perfectamente la situación de esa mujer pecadora y protagonista, a la que no le has puesto nombre.
Desde luego no es comparable la pecadora, alegre y despreocupada vida de Virtudes (que al menos no engaña) que la de su santo esposo y la santa mujer que lo observa jaja, matices tiene el pecado.
Muy buen relato, Belén, felicidades.
Un abrazo.
* quise decir que no engaña en las apariencias, lo demás ya es terreno minado 😀
Me encantó que ninguno de los personajes le haga honor a su nombre, y que el fruto de la tentación, en este caso, sea un rosario, rosario que a la saciada en cuestión me parece que no le alcanzará para purgar tanto pecado junto, y el título en inglés, con ese guiño a Madonna, no hace sino reforzar los instintos de una trinidad para nada santísima, jaja…
Muy buena esta propuesta tuya sobre los balcones, Belén.
Cariños,
Mariángeles