Mnstrscp2022-R1-Encuentro2
Los participantes con los alias: YETI – AFRODITA – ENT
tendrán de plazo hasta el miércoles día 5 de octubre hasta las 23:59 horas de España peninsular para escribir un relato que:
- * nos cuente algo especial de su personaje
- * no exceda de 150 palabras (título no incluido)
- * use, de cualquier forma, sentido (admitimos singular y plurales) la palabra : FUEGO (si la pones en mayúsculas al enviar el relato nos ayudas mucho)
Enlace para que los autores envíen el relato AQUI
Para votar (cuando el encuentro esté ya completo) AQUI
About Post Author
Un árbol cualquiera de ENT
Todos en la aldea conocían la naturaleza tranquila y parsimoniosa de los Ents, de ahí que cundiera la alarma al ver llegar a uno de ellos corriendo a toda la velocidad que sus leñosas piernas le permitían. Era un espécimen joven, apenas contaría trescientos años, y su voz cavernosa destilaba pánico al gritar: “¡FUEGO! ¡Los Orcos queman los bosques!”.
Los aldeanos instaron al Ent a camuflarse entre los demás árboles: hundió profundas raíces en la tierra, enterró su rostro bajo ríos de arrugas y, al llegar los Orcos, pasaron de largo sin descubrirlo.
Cuentan que nadie consiguió volver a despertarlo y siglos después ahí sigue, mudo e inmóvil, el último vestigio de una fabulosa raza. Pero cuando el viento susurra entre sus hojas, los pájaros trinan en sus ramas, o los pequeñuelos trepan por su tronco, si miras con atención, verás el esbozo de una sonrisa en su añosa corteza.
Amor en desuso de AFRODITA
Sus continuos romances le habían dado tan mala fama que las demás deidades la evitaban sin ningún pudor. Hastiada de tanto rechazo, abandonó el Olimpo y bajó a la Tierra a sosegar el FUEGO que llevaba dentro. Para su sorpresa, la gran mayoría de mortales había caído en las garras del desamor, y tenía inhibido el canal que conectaba sus más profundos deseos con el alma. Solo se libraba de tal plaga un tipo de personas en peligro de extinción. Desde entonces, se refugia en una máquina de escribir, en las teclas de un piano, en un trozo de mármol, con la esperanza de atrapar el corazón de algún artista.
Cambio climático del YETI
Los primeros rayos de sol asoman tras el Annapurna. Se despereza, cada nuevo día se siente más débil. Atrás quedaron esos gritos roncos y estremecedores para marcar su territorio, ahora apenas sale de su boca un alarido lastimero que se pierde en el horizonte. La nieve se derrite bajo sus inmensos pies que ya no encuentran hielo donde patinar. Los glaciares del Himalaya desaparecen ante sus ojos sin que pueda hacer nada para evitarlo. Anoche se acercó a unos sherpas que descansaban alrededor de un FUEGO y se unió a la expedición. Hoy se lo rifan, como reclamo, todas las plataformas que luchan contra el calentamiento global. Mientras tanto, nuestro abominable hombre de las nieves vaga buscando un nuevo sitio donde establecer su hogar.