14 Y grita el silencio (Marta Navarro)
Escuchad. Escuchad el lamento del viento, su triste canción entre las ruinas. Prestad atención, ¿no lo oís…? Sí, escuchad… Escuchad sobre la brisa los chapoteos de los niños en el río, sus travesuras, sus juegos, sus carreras tras una pelota vieja y magullada. Escuchad cómo caen los pequeños entre risas y se arañan las rodillas, cómo trepan a los árboles y a los ruiseñores persiguen y espantan con malicia de sus nidos. Escuchad… Es el sonido bullicioso de la despreocupación y la alegría. ¿Verdad que lo oís? Un eco lejano, un latido de infancia olvidado, aroma a lumbre, sabor a chocolate, a pan con mantequilla, a nueces y castañas… Es la melancolía y la ternura que a las callejuelas de este pueblo, hace tanto a su suerte abandonado, devuelve el viento con lealtad inquebrantable. Voces suaves y mimosas, rescoldos de un tiempo antiguo y feliz un mal día tragado por la bruma, zarpazos repentinos de dulzura y pena insoportables, recuerdos, ausencias, nostalgias, mordiscos de soledad… Cenizas de inocencia perdida, entre callejones desiertos, sin ruido y sin alma, por el viento esparcidas. Por ellas grita el silencio. Por ellas llora el olvido.
Hola, Marta.
Preciosa la descripción de ese silencio con ecos de un pasado lleno de vida que pone de manifiesto un problema para nada menor: la despoblación de las zonas rurales.
Yo también abordé este problema de una forma totalmente distinta en un relato mío, pero desde otra perspectiva.
Me ha gustado mucho. Te deseo suerte. Un saludo.
Muchísimas gracias. Me alegra un montón que te haya gustado. Mucha suerte para ti también.
Qué cuento tan poético y hermoso. El final es una preciosidad. Enhorabuena
Hola, Paloma. ¡Cuánto me alegra lo que dices! Mil gracias.
El silencio, a veces necesario y buscado, en tu relato es la banda sonora muda que acompaña a un paisaje de desolación, con ecos de lo que fue en la memoria, un espacio yerto, que poco a poco se quedó sin alma, en un mundo con menos inocencia cada día.
Una realidad triste, contada por esmero y hermosa lírica.
Un abrazo y suerte, Marta.
Mil gracias, Ángel. ¡Qué bonito lo que dices!
Es muy bueno, me encanta ese inicio tan visual, hace que el silencio casi se vea.
Muy bueno.
Felicidades y… envidia.
¡Ay, Luisa!Muchísimas gracias.
Que relato tan bien escrito y que inicio tan poético. He disfrutado mucho mientras lo leía y luego he vuelto a disfruta con el comentario de Ángel. Gracias por este regalo. Nos leemos.
Muchas gracias a ti, Isabel. Contentísima porque te haya gustado.
Olvidé comentarte que siendo, a veces, tan difícil la elección del título de un relato, en este caso no podía haber ningún otro mejor; como diría Benedetti el título de tu micro consigue iluminar el texto y además también es muy poético.
¡Ay, Isabel! Me dejas sin palabras. Generosísimo tu comentario. Mil gracias.