LLEGO EL TIEMPO DE… LOS LOCOS AMANTES

El corazón es un manicomio.

En el se encierra todo lo más hermoso pero también lo imprevisible, lo irracional, lo increíble, lo imposible… Entender el amor como una especie de locura y comprender, por otro lado, esta última como resultado del delirio amoroso, pareciera ser tan antiguo como las raíces de nuestra cultura occidental, y por eso no nos extraña encontrarlo en estas citas clásicas. Y fijaros si es así que el origen de la cita de la que arrancamos procede de la comedia romántica Andria escrita por Terencio en el 166 a C y que desarrolla uno de esos enredos de personajes y sentimientos que acaban convirtiendo el escenario amoroso en… una locura.

Nos va a acompañar como inspiración esta ilustración de amantes espaciales… ¿Porque hay alguna expresión más acertada para ese amor loco que “estar en la luna”? Una preciosidad de un joven bosnio, Alem Coksa, que nos presta Pixabay.com.

El amor siempre ha sido el motor de la vida de cualquiera, su energía es indudable. Pero ese irrefrenable poder a veces responde a situaciones caprichosas o complejas, a veces (muchas) da la espalda a lo razonable y entonces… arrasa con lo establecido, con todo lo previsible. La realidad está llena de casos. Seguro que a nuestro alrededor podríamos señalar más de uno.

También los hay muy sonados en la Historia... Amores locos como …

• Pedro I de Portugal, destinado a convertirse en Rey de Portugal, se enamoró de Inés, dama de compañía de la Reina y se casó a escondidas con ella. Cuando el rey Alfonso IV se enteró, ordenó que asesinaran a Inés, lo que hizo que Pedro le declarase la guerra a su propio padre. Cuando finalmente subió al poder, el cadaver de Inés fue coronado y engalanado con vestimentas reales, y todos los nobles fueron obligados a besar la mano tiesa de Inés, como señal de fidelidad.
• Una de las obras maestras de la literatura, La Divina Comedia, fue escrita por el poeta italiano Dante Alighieri y dedicada a Beatrice, su amor platónico con la que Dante jamás cruzó ni una palabra, pero por quien, en la ficción, el autor atravesó el mismísimo infierno y el purgatorio con tal de estar con ella.
• ¿Sabéis lo de Mark Twain? Su locura comenzó cuando se enamoró a primera vista de Livy y fue rechazado. Mark decidió escribirle diariamente una carta de amor hasta que ella cambiase de opinión. Dos años después lo logró y la cosa terminó en boda.
• Otro bonito culebrón fuera de lógica es el de Eduardo VIII de Inglaterra, que renunció en 1936 al trono para poder contraer matrimonio con Wallis Simpson, una estadounidense divorciada.
• Y esa locura que parece imposible de Yasushi Takahashi, que recorrió 7.163 kilómetros caminando, en coche y bicicleta, durante 6 meses, para crear el ‘dibujo GPS’ más grande de la historia, ‘Marry Me’ y un corazón con una flecha. Menos mal que la respuesta fue un sí…

Y esto es solo es la realidad…

Porque en la ficción nos queda el simbolismo, el surrealismo, la fantasía, y hasta en el mismísimo realismo nos caben los amores más extraordinarios que podamos rebuscar en la imaginación …

Busca esa historia de amor loco, de contrarios,

de inesperadas parejas, de rocambolescas naturalezas, de inexplicables escenarios favorecedores, de deseos sin sentido…

Vuelvete loco, ámanos …

Porque,

como dijo Calderón de la Barca,

«cuando el amor no es locura, no es amor».