08. Mientras tú y la ciudad duermen
Esta tarde regresaste temprano del trabajo y estuviste a punto de sorprenderme, y si ahora duermes plácida y bella es porque no te has enterado de nada. Tiemblo de sólo pensar que casi descubres lo mío con Johnny y es evidente que no puedo seguir arriesgándome. Él debe dejar su escondite en el sótano esta misma noche.
Espero a que entres en un sueño profundo para levantarme y atravesar la casa con la levedad de un fantasma; le digo a Johnny que debemos partir; cojo el Audi y en silencio atravesamos la ciudad dormida. Al llegar al río detengo el coche y allí, con la voz entrecortada le comunico a mi amado que nuestra relación debe terminar.
Él, como de costumbre, calla.
Un poco más tarde, una luna curiosa contempla nuestras figuras unidas en un abrazo sobre el puente. Pero no quiero a la luna como testigo de lo que vendrá, espero a que una nube cubra su rostro y tras un hondo suspiro hago bascular a Johnny sobre la barandilla y, desolado, parto sin mirar atrás y vuelvo a casa y a ti tratando de no pensar en el cuerpo de cartón piedra deslizándose ingrávido río abajo.
Tu protagonista ha pasado una crisis de insatisfacción y hasta de identidad. La relación con su mujer, a quien se ve que aprecia y respeta, no le llenaba del todo, necesitaba una aventura clandestina. Al final del relato vemos que le ha faltado el valor para materializarla completamente. Tal vez la experiencia vivida en secreto, en la que su imaginación ha jugado un gran papel, le ha servido para conocerse mejor y tener las cosas más claras de ahora en adelante. Al fin y al cabo no ha hecho daño a nadie y no ha necesitado gastar dinero en psicólogos. El río borrará todas las huellas.
Un relato que muestra que la pasión puede derivar en drama, aunque en este caso no se haya materializado
Un abrazo y suerte, Jorge
Hola, Ángel.
Gracias por tu comentario que va al fondo del relato. Como bien dices, mi protagonista ha buscado una aventura clandestina para superar una crisis, pero se ha quedado a medio camino, o quizás ni él mismo sepa lo que quiere, además su decisión de terminar no fue razonada sino tomada de prisa presionado por las circunstancias, por lo que no sé si esta experiencia estrafalaria pueda o no aclararle las ideas.
Un abrazo
Hola, Jorge.
Creo que este año llevas una serie de relatos muy buenos. No lo diría si no lo pensara, pues tampoco tengo ninguna necesidad. Siempre digo que me gusta aplicar esa máxima que invita a no romper el silencio si lo que uno tiene que manifestar no es mejor que el propio silencio.
Gran giro final. Suerte y saludos.
Hola, Ángel.
Gracias por tu comentario y por la sinceridad con que me escribes. Te responderé con la misma sinceridad. Reconozco que me gustan mis dos últimos relatos, pero también que me resulta muy difícil mantener ese nivel por falta de inspiración, y seguramente mis próximos micros serán pobres comparados con estos; y ahí entra a pesar esa máxima que mencionas y que hace que me pregunte si debo o no romper el silencio (publicar) un micro pobre que es todo lo que he logrado pergeñar. Algunas veces trato de convencerme de publicarlo igual para colaborar a que no baje el número de participantes y otras opto por el silencio.
Un cordial saludo, compañero.
Me quedo con la intriga de saber quien es ese Johnny del que está prendado tu protagonista. En mi imaginación se trataría de un actor (¿Johnny Deep?) o tal vez un personaje de película (¿Johnny Mnemonic?), cuyo perfil en cartón-piedra debe haber sustraído de algún cine, o debería decir secuestrado, y encerrado en el sótano. La llegada de su consorte, demasiado temprano, ha dado al traste con sus planes y le ha obligado a tomar una decisión dolorosa. Una pena, porque si se lo hubiera confesado a a su mujer, a lo mejor podían haber compartido la velada los tres y tan felices.
Original y bien tramado, me ha parecido un buen relato.
Suerte y abrazos.
Hola, Ana. Gracias por tu comentario. Suele darse que la imaginación de quienes me leen aporte a mi relato una riqueza que de por sí no tenía, agregando interpretaciones con las que yo no había soñado. Bienvenida la curiosidad que te ha llevado a que, partiendo de un nombre de pila y tirando de ese hilo, hayas esbozado toda una posible aventura con robos y secuestros; con protagonistas famosos y hasta con un final de ménage à trois.
Gracias y un abrazo
Perdón, Anna. No fue mi intención restarle enes a tu nombre.
Pues parece que la crisis de pareja le ha afectado demasiado. Las crisis dejan consecuencias insospechadas y algo trastornan. Suerte
Gracias por tu comentario, Manuel. Tengo mis dudas de que la conducta de mi personaje se deba a una crisis de pareja, lo suyo parece ser algo mucho más patológico, porque además aparentemente él está deseando volver con su mujer.
Un cordial saludo