PARA EL PRÓXIMO TEMA SERÁ NECESARIO QUERER SUBIR ALTO
Las metas, cuanto más altas, más complicadas son de alcanzar… y nada hay más alto que las estrellas…
Este lema tiene su origen en la Eneida, en el libro IX, en el que Virgilio, a comienzos de nuestra era, narra una arenga a los guerreros que vuelven de Troya por un tortuoso camino de regreso con el que quiere poner de manifiesto el esfuerzo que exige lo formidable de su propósito: «SIC ITUR AD ASTRA», cuya traducción más fiel podría ser «Así se ha ido a las estrellas».
Sin duda que puede ser un “canto al esfuerzo”, pero también es una advertencia para aquel quien se plantea realizar un recorrido. No es casualidad que este lema clásico sirva de título en la placa conmemorativa del monumento existente en Cabo Cañaveral como homenaje a los tres astronautas de la misión Apolo 1 fallecidos en ese lugar debido a un incendio en la cabina durante una prueba en la plataforma de lanzamiento. O que se haya convertido en lema militar de algunas fuerzas aéreas, y que se utilice en “la despedida” de los compañeros que “suben a las estrellas”… definitivamente. Y es que el camino hacia las estrellas, probablemente, también necesite del sacrificio de algunos.
Es curioso lo “oportunamente” polémico que podría ser su análisis en esta sociedad cortoplacista actual, dominada por la tecnología, donde prima la comodidad, la inmediatez, la gratificación instantánea… Por ello es… “un clásico”, porque guarda un planteamiento al que podemos etiquetar como… universal, tanto en el tiempo como en el espacio.
Nos acompañará esta imagen de Mohamed Hassan que nos permite usar la web pixabay.com, y que representa bien la idea de esas dificultades, esfuerzos o sacrificios que exigen las metas con altura… los sueños de poder alcanzar las estrellas.
Ya sabéis que nos gusta ofreceros algo de información para facilitar que se abran todas las variables posibles.
Buscad la vuestra.
Podéis quedaros con la literalidad de los viajes estelares o podéis aplicar la idea que subyace aplicada a cualquier otra cuestión. Haced vuestra la frase o dadle una vuelta más…
Cualquiera de ellas nos pondrá en orbita.
Y ahora, poned en marcha vuestra imaginación…
comienza la cuenta atrás…
3, 2, 1…