13. La curiosa historia del niño que ponía un pato, una oveja y un gallo en el interior del portal de Belén.
El niño queda dormido sobre el libro que está leyendo.
Quién iba a decir que aquella fría tarde lo cambiaría todo. Simplemente estaba aburrido borroneando papeles y lanzándolos a la chimenea. Cuando uno de estos fue succionado y catapultado hacia arriba, algo se despertó en su interior. O tal vez fue aquella camisa inflándose frente al fuego… Nadie lo sabrá jamás, pero lo que vino después cambió el mundo para siempre. Se había iniciado la carrera espacial, el viejo sueño del hombre. La Academia de las Ciencias había sentenciado sólo dos años antes que ninguna de esas iniciativas tendría éxito, que sólo un loco lo intentaría. Y los locos, lo intentaron. Primero fue probado con un pato, una oveja y un gallo. Los animales sobrevivieron a la inusitada altura de unos 500 metros. Después la conquista del cielo de París, surcado éste por las coloridas telas de los mongolfiéres, y por el hombre.
Y la competencia, y los récords…
En la habitación hay un globo que le recuerda, soberbio, el tortuoso y excéntrico camino hacia las estrellas. Y un particular belén presidido por los animales.
El pequeño sueña con lo que quiere ser de mayor.
Si algo caracteriza a nuestra especie es la curiosidad y la inquietud por romper límites y asumir retos. Es cierto que hay quien prefiere quedarse en el suelo, pero otro necesitan explorar nuevos mundos, aunque los llamen locos. Tu protagonista es uno de ellos, primero imaginó y soñó con las estrellas y con enviar algo o a alguien hacia arriba. Todo lo que se consigue alguien lo ha forjado antes en su mente como idea, como este relato, luego viene la tarea de darle forma, que puede durar unas horas, una vida o varias generaciones. A ti te ha quedado muy bien, con un título que, lejos de ser escueto, semejándose casi a un relato en sí mismo, llama a la lectura de una forma amable y simpática, que queda confirmada con la inquietud de un niño, con un principio de algo grande que comienza como un juego.
Un abrazo y suerte, Susana
Sueños imparables que de una forma u otra se irán haciendo realidad, ojalá los récord y las disputas no dejen el sueño aterrizado. Suerte a tu estrella!
Como ha dicho Ángel, el título de tu micro, aún siendo excesivamente largo, resulta muy atrayente y te invita a leer rápidamente el micro para conocer esa historia. Para mí, que a veces me cuesta mucho encontrar ese encabezamiento, ha sido un pequeño descubrimiento o incluso aprendizaje.
Nos leemos.