71. BIOPIC-BIOEPI
De niño soñaba en el colegio a ser astronauta para jugar con las estrellas. El borrador de la pizarra o algún capón, me volvían a la realidad.
Candice Bergen y alguna más me ayudaron durante mi adolescencia a perfilar mi sexualidad, aunque fuera en solitario. Puro egoísmo.
En mi época de ligue, mucho más frecuente el estrellado que el estrellato.
Como médico, me podría situar entre el doctor Barnard y los doctores Rosado y Cabezas, en un término medio.
De estomatólogo me di cuenta, que los que veían las estrellas eran los pacientes, por sus dolores de muelas, cosa que digo es cierta, pues desde que estoy en el lado oscuro de la medicina, soy paciente, las he visto en alguna extracción. Me oigo decir, si no es nada, si no duele.
Ya en el Ejército la búsqueda de estrellas me sobrepasó. No hice el curso de comandante pues prefería las tres estrellas de Capitán a la única de Jefe.
Durante mi largo camino por ENTC, la única vez que consigo llegar al estrellato la pandemia me impide reunirme en Cantabria, porca miseria.
Tantos años, 71, para darme cuenta, de que no quiero las estrellas, quiero su Luz. Mi Luz.
Epi en estado puro y a quien no le falta su Luz, como inspiración y como apoyo permanente.
Un abrazo enorme, Alejandro.
Ahí queda. Otro canto a la sinceridad.
Me alegra infinito leerte. Eres luz.
Un abrazo enorme.
No se puede decir más con menos. Genial. Y con esa ironía y humor entre líneas. Enhorabuena.
No me extraña, quién quiere estrellas, tan lejanas como están, teniendo esa señora LUZ, tan cerca.
Un beso enorme Epi. Gracias por seguir regalándonos tus letras.
Gracias, Epi, por tus luces todas. Abrazo enorme.
Genial biopic, que lleva tu estilo de inicio a fin y te hace leer con una sonrisa.
Que esa LUZ te siga iluminando y generando ganas de compartir tus relatos con nosotros.
Un abrazo.
Carme.
Un «bioepi» lleno de ligero sentido del humor, muy tuyo. Muchas gracias por las sonrisas siempre. Un abrazo grande.
Muchas gracias por compartir tu relato lleno de luz, tan propio de ti. Enorme Epi, como siempre. Por favor sigue regalándonos tus letras. Un abrazo inmenso. Gloria