29. El camino de vuelta
El padre, que hasta ahora conducía con tranquilidad, pisa bruscamente el acelerador al acordarse de la joven de la churrería.
<Bueno, ha sido una tontería de verano>, piensa mientras retorna a la velocidad de crucero.
A su lado, la madre reclina el asiento y se acomoda. Bosteza. Luego, se ajusta las gafas de sol y cierra los ojos intentando olvidarse de la joven de la churrería.
<Solo es un capricho pasajero>, se repite una y otra vez.
En los asientos traseros, viaja el hijo sin levantar la vista del móvil. Wasapea desde que salieron del pueblo. Entre emoticonos de corazones y palabras románticas a medio escribir, traza su plan de fuga con la joven de la churrería.
Algún encanto especial ha de tener esa joven empleada, para enamorar a un padre y a un hijo, así como para encender, con razón, las alarmas de una esposa y madre. Poco sospechan los progenitores que su retoño siembra las bases para cambiar pronto de dirección y en compañía.
Un abrazo y suerte, Aurora.
Mil gracias por tu tiempo y comentarios, Ángel.
Siempre son enriquecedores y, en esta ocasión, me han servido para darme cuenta de que he enfocado mal el texto. Mi idea no era que el padre también estuviera enamorado de la joven.
Era más simple, yo solo quería capturar -como en una instantánea- ese momento en que los padres saben que el hijo va a tomar su propio camino y no quieren verlo.
Ains, creo que últimamente, no doy pie con bola en esto se la escritura…
Abrazo
Hola Aurora,
Así lo había visto yo, a la madre le preocupaba que el chaval se hubiera fijado en la churrera. Si hubiese imaginado lo del padre, que también lo había pensado..
Buen juego de billar a tres bandas
saludos!
Una jugada del billar de carambola que ha dado en las tres bandas, bueeeeno visto así me conforma un poquito más, jajaja
Muchas gracias por tu lectura y comentario, Javier.
Abrazo
Hola Aurora,
Yo, como Ángel, vi al padre también enamorado de la churrera y a la madre preocupada por eso. La verdad es que fuera lo que fuera, el interior de ese coche estaba totalmente lleno de un personaje del que ni siquiera nos has dado a conocer su nombre. Interesante viaje.
nos leemos.
Isabel, muchísimas gracias por tu comentario. Bien cierto lo que dices, en ese coche los tres pasajeros tienen puesto el pensamiento en la misma persona.
Abrazo
Muy bueno, Aurora. Los pequeños crecen y los padres parece que nos gustaría mirar para otro lado.
Enhorabuena
Un fuerte abrazo
Javier, es verdad crecen más rápido de lo que imaginamos, y de golpe, diría yo, jajaja
Muchas gracias por tu comentario, espero leer tu relato pronto.
Abrazo
Para los padres no hay pareja idónea para nuestros hijos que a esas edades viven el amor dándolo todo, no vaya a ser que por si la selección natural venga otro y nos la quiten. Un canto ala fuerza del amor con la juventud. Suerte
Manuel, genial tus palabras, era justo lo que quería transmitir (creo que yo me he hecho más lío, he cogido el camino enrevesado jajaja)
Muchas gracias por tu comentario
Abrazo
Muy bueno. Todo dicho.
Buen verano.
María, mil gracias por tu comentario y buen verano también.
Abrazo