33. La importancia de los nombres
Cuando yo nací, lo menos importante era que me buscaran un nombre. Mi padre no estaba, mi madre falleció justo en mi primer llanto _el primero de los muchos que derramaría después _y mi abuela no tenía la intención de criar un “piojo”a su edad.
Me colocaron en un serón y andando la matrona me dejó en la puerta de un convento. Durante un tiempo me llamé «la niña», «Teresita» y «Manuela» según quien hablase de mí, hasta que me bautizaron como Dolores. Ya de mayor, con 13 años, yo misma decidí llamarme Agustina, sí, como la heroína y como ella, me labré la vida a golpe de luchas, coraje y negándome a ser monja salí del único hogar conocido para hacer mundo, construirme y avanzar. Después de 40 años he logrado deshacerme de dolores de la propia vida y del carnet de identidad.
Pues buen logro que consigfuió lo que deseaba y se abriói camino hasta conseguirlo , como dices una heroína, como tantas y tantas otras, Saldos suerte Begoña
Los nombres son una de nuestras tarjetas de presentación ante el mundo. A veces tienen concordancia con su portador, otras, no tanta. Tu protagonista, acorde con su coraje, capacidad de lucha y rebeldía, supo escoger para sí el más apropiado, el de una luchadora de leyenda. Podría haberse amoldado al que parecía su sino en un convento, pero prefirió el camino más complejo, seguro que también el correcto.
Un relato-homenaje a tantas heroínas anónimas.
Un abrazo y suerte, Begoña
Repasando tu micro, después de leer unos cuantos nombres llego al elegido y me ocurre que, inconscientemente, me viene a la boca «Angustias»: Te explico, cuando yo era pequeña, tenía una compañera que se llamaba así y siempre pensé que cómo era posible que unos padres pusieran ese nombre a su hija porque estoy segura de la importancia que puede tener un nombre tan significativo. En fin, la recuerdo siempre como una compañera triste.
«Agustina» mucho mejor.
Nos leemos.
Begoña, tu protagonista además de una vida y un futuro, ha sabido elegir un nombre acorde con su personalidad y arrojo. ¡Bien por ella! Un fuerte abrazo. Gloria