04. Golpe bajo ( Fernando Garcia del Carrizo)
Conmocionada por lo que me acabas de contar contemplo como las facciones de tu rostro se relajan. La forma brusca en que has soltado la noticia parecía uno de esos vómitos que te produce la morfina. Agotada por la falta de sueño y el cansancio físico de cuidarte, la información me ha dejado noqueada. Observo tus ojos cerrados y noto que hasta la respiración es más pausada. Entiendo que la agitación que tenías estos días no era por el temor a morir o un efecto secundario de la medicación. Necesitabas decirme la verdad. Ahora encajan como piezas de un puzle algunos comportamientos de papá y tuyos que nunca llegué a comprender. Lo que al principio fue un pacto entre hermanos, cuando no existían métodos modernos para quedarse embarazada, se convirtió en una espiral creciente de celos que llevó a mi padre hasta la locura. Mi tío, al que tanto me parezco, no se suicidó.
Nada como la sinceridad para descansar. Aunque los motivos para callar en este caso eran poderosos.
Quizá haya personas preparadas para las relaciones muy abiertas, al menos una vez y por un motivo, pero por muchos acuerdos previos, el corazón necesita salir a la superficie, porque nadie es de piedra.
Un relato que muestra que la verdad suele salir a la luz. Cuando todo encaja, un equilibrio quizá imvisible, pero real, se restablece.
Un abrazo y suerte, Fernando.
Muchas gracias Ángel por tus comentarios
Nos seguimos leyendo
Un abrazo
Demuestras que en muchas ocasiones el fin no justifica los medios. Una decisión errónea que condicionó negativamente las vidas de los protagonistas. El final es demoledor.
Me ha gustado tu texto. Suerte.
Muchas gracias Rosa por tus comentarios. Completamente de acuerdo. Me alegra que te haya gustado.
Nos seguimos leyendo
Un abrazo
Uf! Una historia fuerte e intensa en muy pocas palabras, bastante menos de las que podías haber utilizado pero no las necesitaste. Me parece un buen microrrelato. Te felicito.
Nos leemos.
Muchas gracias por tus comentarios.
Me alegra que te haya gustado.
Nos seguimos leyendo.
Un abrazo
Hay ciertos secretos que mejor no llevarse a la tumba si se quiere morir con sosiego. Una historia muy bien contada que sabe mantener la tensión dramática hasta el final.
Un abrazo Fernando.
Fernando, esa era un verdad demoledora, que como era de prever, ha hecho mucho daño a la protagonista de tu historia. Pero era demasiado importante para llevársela a la tumba. Al menos así deja claros cuáles son los origenes de su hija y se libera de un gran peso que la estaba ahogando.Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Gloria por tus comentarios. Un abrazo
Muchas gracias María por tus comentarios. Nos seguimos leyendo. Un abrazo
Fernando, desde luego la madre descansó pero le dejó un buen recadito a la hija, y no precisamente porque se enterase de que su padre biológico era en realidad su tío. Lo más fuerte es lo que se descubre al final. Por cierto lo dejas caer de una forma tan sutil que yo como lectora no me atrevo a expresarlo con palabras.
Un relato de secretos familiares con un final sorprendente.
Bien contado
Saludos
Muchas Gracias por tus comentarios Pilar.
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Tu relato nos muestra la necesidad que tenemos de decir la verdad a nuestros hijos, y también que somos capaces de todo por nuestros hermanos, pero cuando se cuela el amor, o la pasión, éstos pueden ser más fuertes que nuestra voluntad y arruinarnos la vida.
Una buena historia impecablemente escrita y con un final fuerte
Enhorabuena y suerte, Fernando.
Un abrazo.
Muchas gracias Jorge por tu comentario.
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