11. VIDAS ROBADAS (Paloma Casado)
Has recorrido un barrio de los que no aparecen en las guías -árboles raquíticos punteando el asfalto, niños jugando al futbol en un descampado- hasta llegar a las señas que llevas escritas. Cuando al fin te atreves a llamar, abre ella, la mujer que ahora aprieta tus manos y sonríe desdiciendo sus ojos enrojecidos como el arcoíris desdice la tormenta. Antes, te ha enseñado fotografías de un hombre que se parece a ti, pero que ya no podrá conocerte. Sentados frente a dos tazas de café te ha contado que el día de tu nacimiento se convirtió en el más amargo de su vida. Ni siquiera le dejaron verte. Nunca pudo creer al doctor que certificó tu muerte súbita y te ha andado buscando sin perder la esperanza. Le has hablado de los suspiros de tu “madre” mirándote ensimismada como si buscara en ti a otro y del distanciamiento de tu “padre”. Pequeños gestos que comprendiste con aquella llamada de un número que no estaba en tus contactos.
Te sientes confortablemente extraño, será fácil quererla. Tendrás que acostumbrarte a reiniciar la vida que os robaron. Tendrás que acostumbrarte a que te llame Juanito.
No pueden saber de cuánto tiempo disponen para estar juntos, pero quién sabe eso. Lo que resulta seguro es que van a aprovechar cada momento. No han tenido una vida en común, pero lazos invisibles de madre e hijo les unen, tendrán mucho que contarse y todo por compartir.
Un relato sobre intuiciones a partir de fuertes vínculos, con una vida que, más que reiniciarse, comienza, hasta con un nombre nuevo.
Un abrazo y suerte, Paloma
Muchas gracias, Ángel por tu comentario siempre tan certero. Un abrazo
Precioso relato, Paloma que nos lleva por desgracia a un hecho real, no demasiado lejano, que ha roto tantas vidas » el de los niños robados».
Al menos tus protagonistas tienen una oportunidad, se han reencontrado y tienen mucho que disfrutar y que contarse.
Preciosa historia, Paloma. Seguro que estará entre las seleccionadas.
Un muy fuerte abrazo, Paloma. Gracias por contribuír a que cumpla mi sueño parisino. Cuídate mucho
Paloma me ha encantado cómo has contado esta historia con esos detalles que la hacen más cercana, más íntima, más personal. Por desgracia, una historia real que tú has sabido convertir en literatura de la buena.
Un abrazo.
Te agradezco el comentario , María. No es literatura de la buena, simplemente una aproximación a tantos casos desgraciadamente reales.
Estoy de acuerdo con María. Un tema muy delicado y polémico, que has tratado con delicadeza y sin tremendismo.
Suerte.
Gracias, Rosa. Me alegro de que te haya parecido un tratamiento adecuado a un asunto tan espinoso. Es un placer leer estos comentarios
Precioso relato de reencuentro. Me hace pensar en otras vidas robadas que no podrán tener un final feliz como el tuyo.
Un abrazo y suerte.
Gracias, Rosalía. Al menos la literatura nos permite imaginar finales felices y darnos una pizca de esperanza.
Relato que te encoge el corazón al acercarte a tantos casos reales de madres con esta pena en el alma durante toda su vida. Qué bien que le hayas dado un final feliz, y que lo cuentes así de bonito para que nos toque dentro.
Un beso, Paloma.
Carme.
Buen comienzo para un relato más largo, queremos saber cómo la encontró, qué vida llevaron amnos separados, que pasará ahoraue se han encontrado, durarán??. Me gustó Paloma tu ewscena de comedor con esos dos personajes tan intimistas. Suerte, abrazos