18. Más vale nunca (Josep Maria Arnau)
Abrió la puerta sin llamar, como siempre. Su ex le había devuelto la llave dentro de una cajita con un corazón dibujado. Una tarjeta atada a la llave indicaba fecha y hora. Después de mucho tiempo portándose bien, ella lo había perdonado. Tarde, pero era una nueva oportunidad. Esta vez no cometería los mismos errores. Había estado ensayando hasta última hora. Antes de salir de la pensión donde se alojaba, había cogido la orden de alejamiento y la había descuartizado con el cúter.
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Vaya tela, Josep, impresionante. Ya desde el título se anticipa la tragedia, pero a medida que vas leyendo te olvidas de él, con esa bonita historia de amor y reconciliación. Y cuando ya no recuerdas el título, llega la frase final como un mazazo, que nos devuelve a una realidad tristemente cotidiana.
Muchas gracias por describirlo tan bien y mucha suerte.
Hay cosas que más vale que no lleguen, efectivamente. Rectificar por un lado y perdonar por el otro son actitudes loables, pero algunos individuos
no cambian, algo peligrosísimo si, además, saben disimular.
Duro relato, por desgracia, a la orden del día.
Un abrazo y suerte, Josep Maria
Vaya tela. Lo veía venir, pero el final, muuuy inquietante.
Como lo dejas abierto, prefiero pensar que ocurre algo que la salva. Ya está bien!
Tremenda intensidad en muy pocas palabras. Se masca la tragedia. Un saludo, Josep.
Qué bien nos has engañado, Josep Maria. Cuando creíamos que este individuo de verdad se había ganado el perdón, nos encontramos con que su intención es perseverar en su mal comportamiento, pero esta vez llevar a cabo su (seguro malvado) plan, sin dejar pruebas que lo delaten. Como dicen otros compañeros, el título ya resulta sospechoso. Tremendo micro sobre un tema que por desgracia está de rabiosa actualidad. Muy bien contado.Felicidades!!! Un abrazo y suerte.
Uauu! Breve pero impactante relato. Al decir que no cometería los mismos errores, nos dabas esperanzas, pero las haces trizas (y nunca mejor dicho) con las últimas cuatro palabras.
Una abraçada,
Carme.
Sí, Josep María nos has hecho creer desde el principio que esa reconciliación era real, que de verdad quería regresar con ella para amarse. Pero ese cuter amaga con ser el objeto con el cometa su venganza. Lo único malo de este contundente micro es que por desgracia refleja la realidad existente en nuestra sociedad.
A este nada le viene tarde ,antes o después te clava lo primero que encuentre , menudo bicho has retratado poco a poco. Buena tirada, suerte,
Guau, ese cúter…Genial el cierre que transforma en otra toda la historia que había leído.
Mucha suerte