12. EL FORENSE (Paloma Casado)
Con el tiempo ha aprendido a disfrutar de la soledad, del silencio a veces interrumpido por la música de Radio Clásica, a encontrar en la palidez belleza. Nadie entiende que le guste su trabajo y prefiere no contestar a los curiosos que muestran un interés escabroso u obsceno. También ha aprendido a respetar esos cuerpos que poco antes respiraban, reían, se dolían, amaban…aunque ya no se pregunta por el hálito misterioso de la vida. Por eso, antes de proceder a la coreografía de la disección, pide perdón al cadáver.
Así es que le hablan los muertos. Tendidos bajo la luz cenital reclaman atención sobre el color de su lengua, los rastros bajo sus uñas o ese pinchazo tan minúsculo como la picadura de un mosquito. Solo los niños y las muchachas muy jóvenes callan. Sienten vergüenza o incomprensión por lo que les han hecho. En esos casos, un dolor amargo aprieta su garganta porque la muerte aquí es un asunto inasumible. Entonces acaricia la pequeña cabeza y con misericordia y esmero busca rastros del agresor en el cuerpo inocente. Es la manera que ha elegido de combatir a los monstruos.
Hay trabajos que, de entrada, la mayoría rechazaríamos, pero son absolutamente necesarios. Lo difícil es separar el sentimiento humano del acto profesional. Tu protagonista combina ambas actitudes, con respeto y toda la habilidad del oficio que es capaz de aplicar. Desde luego que «la muerte es un asunto inasumible en la infancia». Contra ese cruel desequilibrio, contra los monstruos que lo propician, él da lo mejor de sí.
Un abrazo, suerte y feliz año, Paloma.
Esa era la idea, poner en valor esos trabajos tan necesarios como espeluznantes para los que no soportamos ver ni una herida. Gracias, Ángel de la guarda.
Gran relato, Paloma. Gran personaje y oficio el que nos presentas, con ese enfoque muy de thriller, de alguien que forma parte de un equipo, que ayuda a una Unidad Anticrimen de forma determinante.
Esa radio clásica, ese pedir perdón y el dialogo intimista con el cadáver… No le falta detalle a tu descripción.
Un abrazo y enhorabuena, Paloma
Muchas gracias, Alberto, por tu comentario. Sí, buscaba darle un carácter dulce a ese héroe anónimo, me doy muy satisfecha si te ha gustado.
Hola Paloma, hay profesiones que nos pueden parecer desagradables pero en realidad son muy necesarias y se pueden desempeñar con hermosura y belleza, como así hace tu protagonista.
Me parece un tema muy bien traído para representar la Kalopsia.
Un abrazo y mucha suerte!
Hola Paloma,
Maravillosa historia, maravilloso personaje y maravillosa manera de combatir a los monstruos.
Nos leemos.
Muchas gracias, compañera.
Paloma, me gustan las historias policíacas, y el trabajo de forense me parece interesantísimo. Pero es que además tú lo envuelves en una aura de humanidad que se suele echar en falta en novelas, películas y series del género. Me ha encantado.
Un abrazo y suerte.
A mí también me gustan y ese personaje del forense que suele ser un cascarrabias majo y amigo del protagonista. No conozco ninguna historia en la que el forense sea una mala persona. Gracias, Rosalía
Hola Paloma, buena tirada con ese forense que nos habla de su día a día sin aspavientos, como lo siente. Empatizas con ese forens más aún cuando le toca encontrar monstruos. Suerte!
Paloma, es inquietante por el tema que tratas, pero lo haces desde la realidad de un profesional comprometido y muy respetuoso.
Me ha gustado mucho.
Un microrrelato impresionante, Paloma. Impresionante porque, usando palabras del narrador, está escrito con misericordia hacia el tema elegido para escribir, porque no es fácil escribir sobre la muerte, y muchísimo menos, hacerlo con belleza y delicadeza en un contexto y escenario forense…
Decir que me gustó es poco.
Un beso desde Argentina 😘😇😇