71. Sangre tibia (Patricia Collazo)
No entiendo por qué los que vienen a visitarnos al hospital, en lugar de felicitarme, me dan un abrazo consolador y permanecen en silencio observándote por el rabillo del ojo.
Eres perfecto, tu carita blanca, la cabecita simétrica, los cinco dedos de rigor en cada mano y en cada pie. Durante los pocos minutos en que nos dejan solos me dedico a observarte, maravillada de tenerte en brazos al fin.
Que tu padre vaya con esa cara pálida de aquí para allá no tiene nada que ver contigo. No te sientas culpable, él es así.
La gente es muy cruel a veces, ¿sabes? Es algo a lo que hay que acostumbrarse. Yo siempre fui la gordita de gafas en el cole y sobreviví. Pero mírate. Tú eres perfecto. Sin embargo, no dejo de escuchar que murmuran “¡Pobrecillo!” cuando creen que no escucho.
Lo único que me preocupa es que llores así cuando levanto la persiana y que mi leche te produzca arcadas. Pero ya lo superaremos. Con solo ver esos insólitos colmillos que adornan tu boquita, todo lo malo queda atrás. A pesar de lo punzantes que son. Todo lo olvido cuando te quedas dormido acunado contra mi cuello.
Dicen que el amor es ciego, y añado yo que el de madre, todavía más. Además, es contagioso: ese vampirito me parece monísimo, con sus colmillitos y todo. Una cucada de bebé.
Un abrazo y suerte.
El abrazo de los visitantes al hospital es más de pésame que de alegría, como también se entiende la palidez del padre, y que a la criatura no le guste la leche y sí lo que se menciona en el título, pero todo ello lo hilamos al final. Durante todo el relato queda claro el anor de madre, a prueba de todo, una visión que solo permite ver belleza.
Un abrazo y suerte, Patricia
No hay nada en este mundo como el amor de una madre… jeje. Genial. Un abrazo, Patricia. Encantada de leerte.
Apunta maneras el draculín, puede que si crece con amor de madre sus tendencias se suavicen y salga un híbrido curioso, como tu relato.
Vaya Patricia !! Me hace ilusión haber tenido una idea similar a la tuya.
Tierno relato compañera. Suerte y besos