26. LA MIRADA DEL CAZADOR (Crónica alternativa del 13º encuentro de ENTC)
Se conocieron en el Sendero entre empanadas, cervezas y abrazos. La mirada de carnero degollado de ella y los ojos verticalmente estrechos y hundidos de él indicaban que entre ellos había conexión. Ella me rehuía; él estaba exultante como el cazador que cobra la presa. Al bajar a Cabezón, para tomar la penúltima en el Ecobar, sus roces y cuchicheos confirmaron mis sospechas. El sábado, mientras comíamos en El Cruce, otra enteciana me dijo escandalizada que mi mujer estaba en el baño besándose con un tipo y tuve que contarle que lo nuestro terminó hacía meses. Tras la entrega de los premios anuales él alardeaba de que, sin haber escrito ni un microrrelato, salía del centro cultural con el mejor trofeo. Se sentaron a cenar en las mesas altas de El Café, alejados del resto. Entre canapé y canapé percibí que el cazador me miraba suplicante. Su euforia había desaparecido; le habían bastado unas horas para descubrir que con determinadas presas es preferible errar el disparo. Pedí un vino, invité a otro a una camarera que no me quitaba ojo, y con la guitarra de Manuel de fondo brindamos para que el cazador sufriera a mi ex durante muchos años.
Lo que parece un ataque de celos y una jugada de un donjuán, queda convertido en un cazador cazado y condenado, frente a los ojos de quien sí que ha sabido encontrar un partido más prometedor.
Divertido relato, ajustado al tema propuesto y con un buen homenaje al último y siempre entrañable.encuentro enteciano.
Un abrazo grande y suerte, Miguel Ángel
Ángel, este debe haber olvidado que las armas las carga el diablo y le auguro un final complicado.
El protagonista se ha quedado a vivir en Cabezón y parece que le va bien con la camarera, así que otra cosa buena que ha salido de la quedada.
Gracias por pasar.
Un abrazo.
Qué divertido, Miguel Ángel! Y a mí que me pasó desapercibido ese culebrón, jajaja! Una historia ingeniosa muy bien contada.
Un abrazo y suerte para ti con el micro y para tu cazador con esa presa tan peliaguda.
Ana María, en estas quedadas algunos buscan algo más que empanadas y micros.
A este le ha salido el tiro por la culata, así que espero que en la próxima quedada se dedique a disfrutar de la compañía, pero de forma más amigable.
Gracias por pasar.
Nos vemos.
Pero bueno Miguel Ángel, ¿todo eso ocurrió y a la vista de todos en ese encuentro? Me da mucha rabia habérmelo perdido porque tuvo que ser muy entretenido. Me pregunto: ¿Nadie más escribió sobre eso?
Ha sido muy divertido, gracias.
Nos leemos
Sí, así ocurrió y aquí solo aparece parte de ello. La parte más tórrida es mejor obviarla porque tampoco hay que ensañarse.
Solo unos cuantos de los asistentes se enteraron de este culebrón, pero supongo que han preferido ser discretos. Al narrador, sin embargo, le quemaba la historia y ha tenido que soltarla.
A la próxima quedada no puedes faltar.
Gracias por pasar.
Un abrazo.
Ana María, en estas quedadas algunos buscan algo más que empanadas y micros.
A este le ha salido el tiro por la culata, así que espero que en la próxima quedada se dedique a disfrutar de la compañía, pero de forma más amigable
Gracias por pasar.
Nos vemos.
Bueno bueno bueno, y yo sin enterarme de nada. Claro, como soy novata en estas lides… Me ha encantado el giro final, donde descubrimos que lo que parecía despecho es alivio. Muy bien contado.
Un abrazo y suerte.
Rosalía, los tuviste al lado y no te diste cuenta; casi es mejor que fuera así.
Seguro que al protagonista te lo cruzaste por El Café más de una vez; como tú dices iba dando resoplidos de alivio.
Gracias por pasar
Un abrazo.
Espléndida crónica subterránea y picaresca. Las cosas casi nunca son solo lo que aparece en la superficie; debajo hay peces abisales, tritones y maremotos. Felicidades por el relato, Miguel Ángel.
No es oro todo lo que reluce. Hay que estar atento a los pequeños detalles o esos peces abisales pueden crearte problemas.
Gracias por pasar y por tu generoso comentario.
Un abrazo.
Que desproposito Miguel Ángel , haber sido mi compañero de resistencia y no contarme el cotilleo. 😂😂😂. Mucha suerte con tu divertido micro, que mala es la ignorancia. Besotes.
Hay cosas que es mejor callar 😉 No nos hace falta saber sobre estos problemas; lo importante es disfrutar del momento.
Muchas gracias por pasar por aquí Nuria. El micro da para lo que da, pero aquí queda.
Un abrazo fuerte. ¡Nos vemos!