45. (e)STATU(a) QUO
Maestro Antonio fue el designado para crear la escultura del pueblo bajo el lema… «EL INEXORABLE PASO DEL TIEMPO».
Picapedrero de profesión e inquieto de condición, ideó un proyecto de transición, de larga duración.
Creó la estatua de una joven y bella mujer, así era, el día de su pública exposición. Tuvo simplemente aceptación.
Pero él, cada madrugada, cincel y maza en mano, se acercaba al centro de la plaza del pueblo, con nocturnidad y quizá algo de alevosía, y sonreía. Entonces, levemente, le asestaba ligeros retoques del «inexorable paso del tiempo»… una arruga aquí, otra allá, acentuar las ojeras, algo menos de volumen en pecho y cabello, cada retoque un destello, inapreciable de un día para otro, pero notable… el paso del tiempo inexorable, casi dotando de vida a la estatua esculpida.
Antonio ya era mayor y su proyecto lo sobrevivió.
Su joven aprendiz, su legado quiso continuar, y lograr finalizar. No tenía su talento, pero fue muy ocurrente en aquel momento…
Hoy, en la plaza del pueblo, puede observarse, donde estaba la escultura, una lápida que reza, a modo de sepultura: «Aquí yace la escultura al inexorable paso del tiempo, pues así fue… le llegó el momento».
Rodrigo, sencillamente fantástico, tu micro y el picapedrero/escultor. Y también su aprendiz. ¿Y qué decir de esa rima que vas introduciendo con premeditación y alevosía?
Me parecido muy original y muy ajustado al wabi-sabi.
Un abrazo y suerte.
Una escultura, como otro tipo de obras de arte, quedan, wn teoría, inmortalizadas en el tiempo, pero ya que evocan lo humano, no estaría dw más que reflejasen las huellas del paso del tiempo.
Un planteamiento original, también en la forma de exponerlo, que evoca un poco lo que Julio Caro Baroja llamaba «literatura de cordel», dibukos y poemas de contadores de historas ambulantes.
Un saludo y suerte, Rodrigo
(Disculpa las erratas, es lo que tiene en mi caso esceibir con el móvil).
Como los cuentos de juglares! Con su moraleja y todo. Ingenioso y entretenido.
Simplemente ingenioso y original, Rodriguitis del sueño
Me parece muy ocurrente y rápida la decisión del aprendiz; deduzco que le dió un martillazo y se cargó la estatua.
Enhorabuena. Me ha hecho pensar.
Que tenga suerte.
El implacable paso del tiempo del que solo puede escapar el arte para ser apreciado generación tras generación…muy ingenioso y bien hilado
Suerte!
Muy ocurrente el autor; me ha hecho pensar para poder interpretar el final.
Enhorabuena.
Fantasía y una prosa con rimas poéticas para este micro. Me gustaron las imágenes y la historia. Mucha suerte
Creativo y con un original uso de la rima. Buena historia y buen estilo. ¿Tienes alguno otro relato online?
Muy bueno e ingenioso, la vida mismo.