48. Versatilidad laboral
Versatilidad laboral.
Mi anuncio era muy claro: «Se ofrece mentiroso en prácticas. Discreción garantizada». Cuando decidí publicarlo, nunca imaginé la lluvia de contrataciones que tendría.
La clientela era variada. Estaban quienes requerían que les mintiera para darse más importancia, viviendo del halago y el flirteo vacío y banal. También, personas mayores que, atravesando una enfermedad terminal, necesitaban creer que verían crecer a sus nietos. No puedo olvidarme de aquellos que, persiguiendo un mero interés personal, contrataban mis sabios consejos para poder manipular a quienes los rodeaban. Quienes buscaban represalias eran de andar con cuidado, les daba igual el precio de la mentira.
Me gustaba mi trabajo, no os voy a engañar. Ganaba un buen dinerillo, suficiente para costearme la uni, y sin mucho esfuerzo. Además, estaba acostumbrado a fingir para protegerme.
Hasta que un día me dijeron «te amo» y fue el mayor embuste que pude alguna vez imaginar.
Ahora y en venganza, me he convertido en mentiroso profesional. Trabajo en una consultora. Soy recruiter y, a decir verdad, se nota la diferencia: no hay nada como mentir a la cara y con cordialidad.
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Las mentiras están a la orden del día en nuestra vida, a veces las buscamos como alivio personal, otras para desestabilizar a otros; también las sufrimos cuando nos las disparan con mala intención. Tu personaje ha descrito algunos ejemplos significativos. Con su amplia experiencia, tiene la aptitud ideal para ser reclutador en una empresa, al instante sabrá si los candidatos han hinchado sus currículums, o si son sinceros con sus méritos.
Un saludo y suerte, María Eugenia
Tal cual, el personaje ha ganado bastante experiencia…
Otro saludo y gracias, Ángel!
Me ha encantado tu relato, Maria Eugenia. El mentiroso profesional, reconocido y hasta valorado. Pronto habrá másters que lo reconozcan. Solo tienen q buscar un nombre atractivo
que encubra la mentira.
Pero a tu protagonista el karma le dio de pleno en el corazón.
Me ha gustado todo. El final genial