15. Lucha de gigantes
—Que no, hombre, que no. Ir de Quijote por la vida no paga facturas. Vale que esos molinos de viento giran imponentes, proyectando sus sombras sobre los campos y alterando el vuelo de las aves. Pero, ¿verdad que te gusta pagar menos por la factura de la luz? Si entran o no las renovables en el mercado, lo deciden los gigantes, las multinacionales —de cuyos nombres no quiero acordarme—, que convierten el aire en gas natural y te crujen con facturas, letra pequeña y compromisos leoninos. Aunque han salido comercializadoras alternativas. Más pequeñas, sí, como escuderos sin blasón, pero con espadas más afiladas. Lo mismo ocurre con los bancos, esos castillos encantados que prometen oro y esconden deudas. Ahí están las fintech, ofreciendo otro camino. Por no hablar de los medios de comunicación, como Maese Pedro con su retablo de marionetas, que te cuentan la historia que más conviene al titiritero. Me callo ya, mejor estar en paz que en pendencias…dicen.
En el silencio, solo los ladridos de los perros.
—¿Escuchas? Ladran, Sancho. Señal de que cabalgamos.
Una buena reflexión «quijotesca» sobre temas que importan. Un saludo y suerte, Sergio.
Muchas gracias Antonio por tu mensaje. Un saludo
Muy bueno, ese trasplante de las aventuras del caballero a cuestiones actuales y de gran trascendencia, con comentarios como espadas, agudos y de doble filo, y puntuales pinceladas cervantinas. ¡Chapeau, Sergio!
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Ana María, hay textos que nuncan pierden su vigencia. Abrazo
Está claro que hay gigantes que condicionan nuestras vidas, con poder para imponer sus condiciones leoninas, no son pocos y a veces hay que luchar contra ellos, aunque sea una pugna desigual. Otras veces, como bien señalas, optamos por el «me callo ya. Mejor estar en paz con esas pendencias», aunque tu Don Quijote actual duda, pues añade ese «dicen». Finalmente, reivindica su dignidad con el célebre «cabalgamos». En esa dicotomía vivimos, en el difícil equilibrio entre la rebelión y el conformismo.
Un relato que hace pensar, con gigantes que van cambiando de forma según la épica, pero que no dejan de serlo
Un abrazo y suerte, Sergio
Muchas gracias Ángel. Si hace pensar, me doy por más que satisfecho. Abrazo.
Efectivamente: luchar contra gigantes no da de comer. Claro que lo contrario igual tampoco… Dilema.
Gracias Edita. Si solo fuéramos prácticos…¿Qué sería de la literatura? Abrazo
¡Fantástico! Sergio, me encanta ese trasfondo de crítica social con humor y salpicado con quijotadas.
Supongo que has asociado los molinos de ahora con los de entonces, y de ahí ha nacido esta historia. Hay que ver como funciona el cerebro. Te ha quedado redondo.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Rosalía. Efectivamente, ese ha sido el hilo del que tirar. Abrazo
El Quijote es intemporal y tú te has encargado de demostrarlo hablando por boca del hidalgo de nuestra actualidad más rabiosa. Te has quedado estupendo, el final me resulta esperanzador, siguen cabalgando.
Muchas gracias Rosa. Por suerte, hay muchas personalidades quijotescas aún hoy en día. ¡Abrazo!
«Los bancos, esos castillos encantados…» Encantados por brujos malignos, diría yo. Todo un friso realista del mundo actual lleno de temas en los que pensar. Saludos y suerte, Sergio.
Gracias Antonio.
Saludos
Sergio