26. SUPERSTICIONES (Mariángeles Abelli Bonardi)
Cuando lo trajo a casa, era un pomponcito oscuro en brazos de mi hija. Ella enfermó y él se quedó en su cama, echado cerca, como queriendo curarla, ronroneando sobre su cabeza…
Haiku hace honor a su nombre: metáfora del silencio, sabe ser buena compañía mientras ella escribe, mientras yo tejo, y cuando no se lo ve, es porque se camufla, y más que bien, en alguna sombra…
Gatos negros… En la Edad Media los cazaron hasta casi exterminarlos, y gracias a eso se esparció, rápidamente, la Peste Bubónica… y por lo visto, aún hoy, la superstición persiste, porque junto con los perros negros, son los últimos animales en ser adoptados…
– ¿Y no le da miedo tener un gato negro? – me pregunta la empleada doméstica.
– ¡Nelly! – exclamo – ¡No me diga que usted cree en esas estupideces…!
– ¡Ay, no, señora! – me contesta, pero igual lo mira con recelo…
Los gatos negros son mis favoritos. También me gusta el nombre que le has puesto, Haiku, no sé como no se me ha ocurrido a mí ese nombre para alguno, igual el próximo… A ver si te da suerte.