76. Defecto de fábrica
La cadena de montaje le infunde un sosiego reparador. Las piezas pasan con una cadencia uniforme, como el latido de un corazón en reposo. Es más llevadera la repetición que la ausencia. Echa de menos besar a la misma mujer cada día, cenar lo de siempre y repetir discusiones gastadas. Ahora solo le queda el pequeño, en su sillita, sin palabras, pero esperándolo con una sonrisa.
Hoy, sin embargo, algo falla. Aparece una pieza con un defecto improbable. Nunca ha visto una pieza así y no hay protocolo para ello. La cinta no espera, de modo que se la guarda en el bolsillo sin pensar.
Cuando llega a casa, le besa la frente al pequeño, le susurra algo cariñoso y lo acomoda en su regazo. Al hacerlo, nota un bulto en el bolsillo. Saca la pieza; no se había fijado, pero su forma le resulta familiar. Lo sienta en su sillita y le desabrocha la camisa. Bajo la tela asoman trozos de hojalata torcida y un hueco en el pecho. La pieza, que encaja sin esfuerzo, arranca un hilo de voz oxidada que susurra «Papá». El sonido es perturbador, como el crujido de un corazón que se quiebra en silencio.


Belleza en estado micro, Lluís. Precioso texto. Defectos que son la vida misma, la parte más humana de nosotros mismos. El otoño te sienta bien. Mucha suerte, querido.
¡Muchas gracias, Raúl! Me gusta eso de la belleza en estado micro. Me alegra que te haya llegado. Un abrazo fuerte.
Es taaaaan poético, de principio a fin. Me encanta, Lluís.
Un abrazo.
¡Gracias, Ana! Me alegro de que funcione tan bien. Fíjate que empecé simplemente pensando en hablar de la pérdida y el vacío, y poco a poco los símbolos, metáforas e imágenes fueron encajando en el texto hasta llenarlo. Un abrazo de vuelta.
No me gusta nada tu relato (broma) porque es una posibilidad asegurada menos para el mío.
Gracias, Edita. Tu disgusto es muy halagador. Ojala el relato sea lo suficientemente «odioso» para que lo elijan 😊 Suerte y un abrazo!
Pura ciencia ficción imprimida de pura humanidad. Tu pinocho de hojalata me ha robado mi humano corazón.
Un saludo
Lo mejor de la ciencia ficción o la fantasía es que es una manera muy sugerente de hablar de lo humano. Gracias por leerme con corazón. Saludos.
Las soluciones improbables, que además no dependen de nosotros, ¿aparecen por casualidad o vienen dadas para poner un poco de equilibrio en un mundo desigual e injusto?
Muy buen relato, Lluís, con formato de cuento elegante.
Un abrazo y suerte
Gracias, Ángel. Hoy, más que un comentario, has extendido el micro con tus reflexiones filosóficas. No me atrevo a contestarlas, dejémoslo para los lectores. Un abrazo, amigo, y suerte para ti también.
Qué bueno Lluis, qué bueno!
Muchas gracias, Yolanda! Un abrazo.
Qué preciosidad. Sin los defectos de fábrica los que nos hacen humanos. Me ha encantado.
Un acceso y suerte.
*abrazo!!
Muchas gracias, Rosalía. Me quedo el acceso y el abrazo 🙂 Otro abrazo de vuelta y mucha suerte también para ti.