103. EL SUEÑO DEL PEQUEÑO SAN JORGE
Me despertó el olor a humo. En casa nadie fuma, tampoco es invierno para que la chimenea esté encendida. Por un momento, temo lo peor. A punto de salir corriendo de mi habitación gritando ¡fuego!, ¡fuego!, doy con el origen de aquel aroma. Al pie de mi cama, junto a mis zapatos, se encuentra el libro de cuentos que estuve leyendo anoche. De entre sus páginas asoma la cabeza de un dragón, que a cada ronquido exhala una pequeña fumarola.
José Manuel, buenísimo relato. Muy original ese dragón que cobra vida desde la página del libro de cuentos. Muy bueno y bien contado,me ha gustado mucho, suerte.
Saludos.
José Manuel, bonito cuento y bien contado. Suerte y saludos
Maldita sea, yo quiero un dragoncito como animal de compañía.
Y no gastar un duro en gas natural, y hacer barbacoas en verano, y que me ase castañas en invierno.
Y cuando crezca me llevará de viaje, y mucho más barato y cómodo que con Ryanair.
Y encima sin azafat@s coñazo!!!
Precioso relato a todos, todos, todos los niveles.
Un saludo sincero.
Me parece una historia tierna y mágica. Muy bonita. Mucha suerte 🙂
Les encantó a leo y a chris doc,esta buenisimo
Vualá!! Mira la pequeña Targaryan!!
Abrazo.
Precioso, Manolo, un gusto verte aparecer por aquí, ten cuidado, que sin darte cuenta te haces asiduo.
Esta muy bien contado en breve espacio. Mágico y sensible. Y muy oportuno para el Sant Jordi.
Abrazoa
José Manuel, preciosa historia que nos demuestra la magia de los libros. Abrazos.