112. Resurrección (Montesinadas)
El protocolo de reanimación es siempre el mismo. Un suave tirón en el lomo, como un pellizco en la nuca que te despierta de un letargo profundo y prolongado sobresaltando al corazón. La posterior inclinación produce un cierto vértigo causado por el brusco cambio de postura que desaparece pasados unos segundos, cuando liberado del estante, empiezas a respirar de forma torpe inicialmente, despacio, inhalando aún ese polvo añejo que da la inmortalidad.
Una vez abierto y sin la presión de la portada, el aire vuela entre las páginas y comienza la resurrección, el espacio para el culto, la república de la vida. Cada uno cumple su papel de manera disciplinada, unos se sienten héroes desde la frase inicial, otros deberán esperar a capítulos posteriores para enriquecer la obra y crecer psicológicamente en situaciones comprometidas.
Los que se saben amantes y dueños del placer cubren sus cuerpos desnudos con la hoja ya amarillenta y esperan su momento para el asalto, los secundarios mantienen la humildad y no olvidan detalle para ser tal cual están descritos, todos cumplen con ilusión renovada, incluso aquellos que saben, como yo, que volverán a morir en la siguiente página.
¡Qué gratificante volver a la vida a un libro!. Magnífica inspiración la que ha tenido este mes el maestro Manuel. Enhorabuena y suerte.
Un abrazo.
Lo que nos hace resucitar un libro no es sólo la historia que nos cuenta sino la manera en que está escrita: eso que envidiamos tanto los aspirantes a cuentistas.
Me ha gustado esta resurrección.
Un saludo.
Me ha encantado Manuel. Sobre todo ese final de resignación de ese personaje.
Bicos
Me ha gustado mucho, la idea de que un libro vuelve a la vida cada vez que se lee, es realmente algo tan obvio que no te paras a pensarlo. Tu lo has contado muy bien.
Un abrazo.
Manuel, has contado muy bien esos momentos de la eleccion y apertura del libro. Suerte y saludos
Manuel, qué bien narrada esa resurrección. Me ha gustado mucho.
Estupendo Manuel, esa idea de sentirnos pequeños dioses capaces de hacer resucitar a un muerto… me ha encantado. Felicidades.
Un abrazo.
Buenísimo Manuel. Sólo me queda preguntarte ¿sería posible reencarnarse en libro? si me dices que sí prometo acumular buen karma.
Me gusta la descripción del protocolo de resurrección, tan detallada. Creo que he realizado esa maniobra mil veces y nunca fui consciente de lo que hacía.
Suerte Manuel, un abrazo.
Un grato relato, Manuel, con una buena idea bien llevada a cabo.
Un abrazo
Preciosa manera de narrar el ritual de la lectura, la vida que hacemos renacer al leer una historia y el papel que desempeña cada uno de los personajes. Magistral. Enhorabuena Manuel
Muy bien expresada esa vida de los personajes.
Yo, incluso me enfado con el escritor cuando «mata» a un personaje.
Manuel, vuelta a la vida de los personajes, que a la vez insuflan vida al lector. Me ha gustado mucho. Abrazos.
No puedo ocultar que siento admiración por sus letras, señor Montesinos. Entrar a un relato suyo es una apuesta segura a que me llevo algo en el zurrón. En lugar de mirar nosotros al libro, el libro nos mira a nosotros. El final, broche de oro. Enhorabuena. Mucha suerte y de nuevo felicitaciones. 🙂
Muy bueno, como todo lo suyo .
Felicidades, Manuel. Un relato precioso, conciso, poético, envolvente, ensoñador… Me gusta el punto de vista, el ambiente, el tono y el desenlace.
Un abrazoooo
ME gusta este relato reencarnado en cada lector.
Abrazos.
Después de todos los comentarios precedentes solo queda felicitar por la poesía con que relataste esta magia que surge al abrir un libro.
Un abrazo.
Gracias a todos, me gustaría contestaros uno a uno pero parece que el blog no me deja, hay fallos técnicos o yo soy un garrulo digital , que también puede ser, así que daros todos por besados, abrazados, engrandecidos, alabados, peloteados, achuchonados, y sobre todo, por encima de todo leídos.
Gracias
Gracias Ana lo de cantidad me ha encantado hacía mucho que no lo oía jeje. Abrazos
Jeje, qué bien, ese sentir de los personajes de la novelas. El primer párrafo es muy visual. Final simpático. Suerte.
Pos es una bonita personificación de lo que supone la elección y lectura de un libro. Interesante, sí. Y con ese toque de derrota del que se sabe prescindible. No seré yo quien diga que es un mal texto el suyo. Mucha suerte le deseo.
Saludísimos.
Qué gesto tan simple basta para resucitar un libro y qué pocos son los que llevan a cabo tal maniobra. Muy bueno Manuel. Saludos.
Con esos libros resucitados también revive un nuevo disfrute con su lectura. Original relato, Montesinos. Muy bueno, suerte
Saludos.
Muy bueno, Manuel. Me ha parecido semejante, en algunos detalles a la apuesta de Miguel, y me has engañado al principio que creí ver a un humano resucitando. Veo que manejas muy bien la metaliteratura, ya varias veces las que me has asombrado con propuestas de este estilo. Un saludo.
Un relato genial, Manuel. Has contado con mucha maestría este proceso tan imaginativo de resurrección de los libros. Enhorabuena y mucha suerte. Saludos